En "los próximos días" quedará cerrado un acuerdo para adquirir un nuevo avión presidencial con autonomía para realizar viajes al exterior, que se pagará entregando el histórico Tango 01, actualmente en desuso, y se deberá saldar una diferencia de poco más de 22 millones de dólares.
Así lo indicaron fuentes de la Presidencia al tanto de las gestiones que se vienen realizando desde febrero de 2020 para cambiar la aeronave, quienes explicaron que "se tiene que definir en estos días".
"La operación ronda en los 22.230.000 dólares además de entregar el Tango 01. Hay que depositarle la totalidad del dinero a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que está a cargo de la licitación, por lo que se está buscando una financiación externa para poder pagarlo en cuotas o con algún plazo de gracia", detallaron a Noticias Argentinas.
En ese sentido, precisaron que "el método de pago lo está manejando el Ministerio de Economía" y aclararon que "si la financiación es cara se pagará de contado, porque el Estado cuenta con el dinero para hacerlo en caso de que sea necesario".
"Es un avión usado, modelo 2000, pero que tiene varias actualizaciones le hizo el propietario en su momento. Es el mismo avión que el Tango 01 (Boeing 757), pero modelo 2000", puntualizaron desde la Casa Rosada.
El Tango 01 será entregado en pago
Respecto del origen del aeronave que adquirirá el Ejecutivo nacional, describieron: "El avión nace como avión de pasajeros y en 2006 lo compra un estadounidense y lo hace ejecutivo. Tuvo varias actualizaciones tecnológicas, con lo cual está al tope de todos los requerimientos tecnológicos de los aviones modernos. Por ejemplo, permitiría que el Presidente pueda tener comunicación constante con el mundo exterior, algo que no sucede actualmente".
La aclaración respecto de la posibilidad de que Alberto Fernández no quede incomunicado al estar en vuelo no es un dato menor, ya que en las giras que realizó al exterior fue uno de los temas de debate.
"Es importante que la flota presidencial tenga un avión para utilizar en viajes al exterior", destacaron fuentes cercanas al jefe de Estado, que además reconocieron que la decisión se aceleró luego de la última gira que realizó Fernández, en la cual sufrió una descompensación producto de una gastritis erosiva que le fue diagnosticada durante su estadía la ciudad de Bali, en Indonesia.
De esta forma, el Gobierno cerrará una licitación que había abierto ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en 2020, cuando en un primer momento se había analizado la posibilidad de reparar el Tango 01, que fue adquirido durante la Presidencia de Carlos Menem y quedó en desuso en 2017.
"En un primer momento se intentó reparar el Tango 01, previo a la pandemia, pero en un momento la OACI nos indicó que la reparación iba a ser complicada porque se había roto la cadena de suministros. Entonces, nos recomendaron ir por un Exchange, que es un contrato propio del régimen aeronáutico, en el cual entregas una aeronave en forma de pago", explicaron.
En un informe elaborado a pedido de la Secretaría General de Presidencia, al que accedió NA, se detalla que la decisión de optar por el Exchange respondió a "la imposibilidad total de planificar una fecha cierta o razonable que permitiera saber cuánto tiempo llevaría la reparación del Tango 01", al igual que "la falta de disponibilidad de personal técnico-profesional especializado que pudiera abocarse a las tareas de reparación".
Además, se tomó en cuenta "el excesivo tiempo transcurrido por la nave sin volar, que impidió, entre otras cosas, las revisiones técnicas regulares con la profundidad requerida para la detección y mensura de problemas a resolver".
Finalmente, se constató la "corrosión en motores y fuselaje que impide el traslado del avión a talleres especializados", por lo que "la suma de situaciones inclinaron la consideración de los técnicos para recomendar la concentración en el proceso de Exchange".
"En consecuencia, continuar con el criterio de la reparación, desoyendo los consejos de los expertos del organismo, implicaba asumir la realidad de que la reparación sería más costosa y con tiempos indeterminados", subraya el documento.
Entre los argumentos para avanzar en la compra de la aeronave se incluye el dinero que representa para el Estado el alquiler de aviones para que se traslade el Presidente a los distintos lugares que lo requiere su agenda internacional.
"El proyecto siempre estuvo, pero se había dilatado un poco por razones presupuestarias. Con lo que te ahorras en alquileres lo pagas en una presidencia al avión, se termina amortiguando", justificaron.
En esa línea, graficaron: "El precio del alquiler depende de las horas de vuelo y la cantidad de días de la gira. La visita a Francia, Indonesia y España salió 939 mil dólares".
"El plus es que este avión también lo puede usar para trasladarse por toda la Argentina, no solamente en giras internacionales. Es un avión que tiene un techo de servicio muy alto, porque con la capacidad de combustible que tiene podés volar alrededor de 13 horas seguidas", señalaron en cuanto a la autonomía.
Por último, indicaron que el avión a adquirir "tiene una vida útil de 30 años" siempre que se le realicen las actualizaciones tecnológicas que va requiriendo a lo largo del tiempo.
De esta manera, se estima que en un corto plazo el Gobierno anuncie el pago de los 22 millones de dólares y la firma del contrato que le permita adquirir el nuevo Boeing 757-200.