El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto que por el pago de un bono de 50 mil pesos a jubilados y pensionados y la eliminación de Ganancias mantiene la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (Ugatt), que ayer a la medianoche iba a comenzar un paro de 24 horas, por lo cual el cese de actividades quedó suspendido.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gremio de los colectiveros, uno de los integrantes de la UGATT, informó que ante esta circunstancia "momentáneamente queda suspendida la medida de fuerza anunciada para hoy".
La UTA, que conduce Roberto Fernández, dijo en un comunicado que "se han iniciado conversaciones con el gobierno a fin de buscar alternativas para arribar a soluciones urgentes, frente al reclamo por la recomposición en los haberes de nuestros jubilados".
Por ello, añadió, "acordamos establecer un plazo para que se presenten las pautas oficiales que den respuesta al pedido formulado por la UGATT".
"Entendemos que las autoridades nacionales han comprendido la emergencia y justicia de nuestro pedido, y confiamos en su compromiso, para que en los próximos días puedan hacernos llegar una propuesta que garantice los derechos de nuestros mayores, y respete la dignidad que se merecen, tras años de esfuerzo brindando un servicio esencial a toda la sociedad", afirmó.
La cartera de Trabajo impuso la Ley 14.786 de conciliación obligatoria ante la convocatoria a la huelga general de la relanzada Ugatt, que encabeza el líder nacional del Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad, Omar Maturano, informó la cartera laboral.
El Secretariado Nacional de la Ugatt, una organización paralela a la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) del también ferroviario Sergio Sasia, había convocado y ratificado la semana anterior en Tucumán el paro general.
Maturano condenó la aplicación del Impuesto a las Ganancias sobre los viáticos y las horas extraordinarias y feriados que los "obligan a trabajar", y sostuvo que "la puja en paritarias no es por más o menos porcentaje sino por la dignidad de los trabajadores".
"Ante la vorágine devastadora de la inflación", la Ugatt había ratificado el paro y reclamó "para diciembre el pago de un bono de 50 mil pesos para los jubilados y pensionados y la eliminación de Ganancias", sostuvo entonces.
Maturano afirmó la necesidad de "honrar a los padres"; señaló que "los únicos privilegiados son los niños y los ancianos", y aseguró que "los trabajadores activos del sistema formal aportan a la previsión social para que la vida de los jubilados y pensionados sea digna y disfrutable, un mandato peronista que no es cumplido".
Maturano añadió que el sector pasivo sufrió con la grave pandemia a partir del "encierro y la imposibilidad de ver a sus seres queridos y, hoy, no llega a fin de mes".
También ratificó que "el salario no es ganancia, que es producto de la rentabilidad del capital, mientras el trabajo es esfuerzo intelectual o manual para producir productos y/o servicios, por lo que ante el cambio del mínimo no imponible la Ugatt exige que no se descuenten horas extras, viáticos y vacaciones", había puntualizado el sindicalista.
"Las subas del mínimo no imponible son y serán insuficientes ante la escalada inflacionaria que detona el bolsillo del pueblo trabajador. No es posible someter a la industria y a sus empleados a no realizar tareas porque no les es rentable", puntualizó.
Entre otros gremios, además de los ferroviarios de La Fraternidad se habían sumado al paro remiseros, camioneros de Santa Fe, los colectiveros de la UTA, personal de carga y descarga y los recolectores de residuos de Córdoba.
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