Más allá de estar en la mira de la Justicia federal, el operativo dispuesto para la custodia de Cristina Kirchner es criticado puertas adentro del Gobierno. Y el ministro Aníbal Fernández es el principal destinatario de los cuestionamientos.
En la Casa Rosada hay tensión por la endeble protección ofrecida a la Vicepresidenta a partir del ataque de un hombre, identificado luego como Fernando Sabag Montiel, que le gatilló a la cara con un arma de fuego que tenía cinco balas en el cargador. Como ninguna de las municiones estaba en la recámara, el disparo no salió.
El operativo estuvo a cargo de la Policía Federal, dependiente del Ministerio de Seguridad cuyo titular es Aníbal Fernández. El desempeño del funcionario quedó en el ojo de la tormenta. Y hay varios dirigentes del oficialismo que por lo bajo señalan que debió haber colocado su renuncia a disposición.
Hasta el momento, Fernández no se pronunció públicamente sobre el atentado. Al cierre de esta nota, su única expresión fue una réplica de un tuit de la cuenta de la Casa Rosada que exhibió imágenes de la manifestación del viernes en la Plaza de Mayo. En la cuenta oficial del Ministerio de Seguridad también persiste el silencio.
El ataque ocurrió a pesar de que Cristina Kirchner y su familia tienen una custodia que ronda los 100 agentes de la Policía Federal, según fuentes del Ministerio de Seguridad y la propia fuerza.
La cantidad de agentes que custodian a la Vicepresidenta se había incrementado en los últimos días en medio de la disputa entre el Gobierno de la Ciudad y el Ejecutivo. El motivo: la seguridad en las inmediaciones del departamento que Cristina Kirchner habita en Recoleta.
Aníbal Fernández participó de la reunión de gabinete que el jefe de ministros, Juan Manzur, convocó el jueves por la noche luego del ataque a la titular del Senado. Más tarde, el ministro de Seguridad tuvo un encuentro a solas con el Presidente Alberto Fernández.