El inicio del ciclo lectivo 2024 se verá discontinuado en algunos establecimientos educativos del país por la convocatoria de la Unión de Docentes Argentinos (UDA) a un paro de los trabajadores del sector, previsto para mañana.
La inquietud sobre el grado de acatamiento de los docentes a la medida de fuerza, anunciada el miércoles, en una conferencia de prensa junto a otros gremios nucleados en la CGT.
“Tenemos un plan de lucha que se va a extender con distintas medidas a lo largo del país. Lamentamos mucho estar diciendo esto, pedimos la reflexión del gobierno, queremos construir un ámbito de diálogo y negociación. El lunes 4 haremos un paro total de actividades”, remarcó el titular de UDA, Sergio Romero.
La medida se anuncia luego de que se concretara la reunión entre el Gobierno y los representantes de distintos gremios docentes el martes pasado, aunque sin haber llegado a un acuerdo respecto de las demandas expuestas por las partes.
Es por ello que el conflicto docente continúa sin resolución y, de no mediar un acuerdo en los próximos días, las posibilidades de paros se irán replicando en las semanas siguientes.
La fecha establecida para esta medida de fuerza coincide, en varias provincias, con el primer lunes desde el inicio de clases. Cabe destacar que varias jurisdicciones dieron por comenzado el ciclo lectivo 2024 el pasado 26 de febrero.
El paro docente está avalado por el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), la Unión Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA).

Cuáles son los reclamos que impulsan el paro docente
El principal reclamo de los docentes es poder acordar un piso salarial que sirva de referencia para las paritarias en cada provincia.
De acuerdo a los registros oficiales, en todo el país hay 1.200.000 docentes, cuyo salario mínimo se ubica actualmente en los $250.000, cifra que queda muy por debajo de la canasta básica total que, este mes, llega a $596.823,18, según el cálculo difundido por el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos).
Además, los docentes buscan el restablecimiento del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), que impacta directamente en el salario docente, debido a que representa entre un 10% y un 15% de sus haberes mensuales.
Previamente, el Gobierno había manifestado que el Fondo de Incentivo Docente no se iba a transferir porque consideraba una obligación que recae en las provincias y no en la Nación.
En tanto, otro punto de conflicto que se puede abrir está vinculado a la intención del oficialismo de declarar a la Educación como servicio esencial y, de esa manera, el Gobierno podría exigir, ante un eventual paro de actividades, la prestación mínima en los días de medidas de fuerza.
El pasado 26 de febrero, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) realizó un paro docente con movilización en todas las provincias, en reclamo de una paritaria nacional y en rechazo de la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente, al considerar que sin esa partida los docentes cobrarían un salario menor al actual.