El presidente Javier Milei mantuvo una reunión de 70 minutos con el papa Francisco en un encuentro en el que el Sumo Pontífice dialogó a solas con el mandatario argentino durante una hora, y en los diez minutos finales se le permitió el ingreso a la comitiva integrada secretaria general, Karina Milei; los ministros Guillermo Francos (Interior), Diana Mondino (Relaciones Exteriores) y Sandra Pettovello (Capital Humano).
Milei le regaló al Papa alfajores dulces típicos rellenos de dulce de leche y galletas de limón de la marca favorita del Pontífice, a la vez que le obsequió una carpeta con copia de la carta manuscrita del Canciller José María Gutiérrez a Juan Bautista Alberdi que lo acredita como representante en Europa (mayo de 1854) y una imagen con la postal conmemorativa de Mama Antula que el Correo Argentino distribuyó con motivo de su beatificación (agosto 2017).
Francisco, por su lado, le obsequió un medallón de bronce inspirado en el Baldaquino de San Pedro, los volúmenes de documentos papales y el Mensaje por la Paz de este año.
El día anterior, Milei ya había tenido un primer cara a cara con el Papa en un breve saludo en la Basílica de San Pedro durante la ceremonia de canonización de Mamá Antula, que incluyó un abrazo que sorprendió al propio Presidente.
Este lunes, Milei y Francisco limaron asperezas previas con una extensa reunión a solas y si bien no trascendió mucho de lo hablado, la situación social y económica del país fueron los temas centrales.
El libertario había tenido duras palabras contra el Santo Padre, quien también había deslizado críticas, pero luego la relación comenzó a encaminarse cuando Milei pidió disculpas y el Papa lo llamó para felicitarlo por su triunfo electoral.
Tras la reunión, el Vaticano destacó en un comunicado "las buenas relaciones entre la Santa Sede y la República Argentina" y expresó "satisfacción" del Sumo Pontífice" al respecto, como así también su "deseo de reforzarlas aún más" el vínculo".
La nota de prensa detalló que Milei y el Papa "se detuvieron en el programa del nuevo Gobierno para enfrentar la crisis económica, y se abordaron varios temas internacionales, en particular los conflictos actuales y el compromiso por la paz entre las naciones".
Uno de los temas en agenda, según había adelantado el mandatario, fue la invitación a Jorge Mario Bergoglio para que visite Argentina por primera vez desde que fue entronizado en marzo de 2013, una posibilidad que el Papa considera "una hipótesis" para el segundo semestre del año. No hubo ninguna novedad sobre esto tras la reunión.
El mandatario llegó al Patio San Dámaso del Vaticano a las 8.57 locales, en donde fue recibido por el responsable de la Prefectura de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza, mientras una bandera argentina flameaba en el frente del edificio y los guardias suizos formaban el tradicional recibimiento de honor.