La mesa chica de la Confederación General del Trabajo (CGT) le puso fecha a su primera protesta en el gobierno de Alberto Fernández: será una marcha que tendrá lugar el 17 de agosto y partirá desde el Obelisco y finalizará en la Plaza de los Dos Congresos. La organización correrá por cuenta de la central obrera, lo que significa que no quieren sumar a los movimientos sociales ni a la izquierda.
Tal como anticipó Infobae, la CGT se movilizará contra la inflación y los “formadores de precios”, pero, en la práctica, será una medida de fuerza que apuntará al Gobierno para que “corrija el rumbo económico”, como admitieron tres dirigentes luego de un encuentro que se hizo esta tarde en la sede de UPCN, en el que estuvieron todos los sectores internos, menos Pablo Moyano (Camioneros).
Los sindicalistas confirmaron que la marcha será debatida por el Consejo Directivo de la CGT el 21 de este mes para formalizar la decisión de ir a la protesta, y el 26 realizará un acto ante la sede de Azopardo 802 para conmemorar el 70° aniversario de la muerte de Eva Perón.
La definición de la primera protesta de la CGT desde que asumió Alberto Fernández tomó cuerpo el martes pasado, en una reunión de 6 dirigentes, que se terminó de definir ayer.
Según trascendió, Cristina Kirchner se mostró “muy preocupada” por la crisis socioeconómica y tuvo una charla “respetuosa” con los dirigentes cegetistas. Se trata de tres sindicalistas que tomaron distancia de la Vicepresidenta y de La Cámpora -aunque mantienen algunos canales de diálogo- y se mantenían más próximos al Presidente, aunque ahora buscaron hablar con ella al calor de la pelea oficialista que desató la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía y la evidencia de que el primer mandatario tiene menos poder en el Frente de Todos.
Entre los temas conversados estuvo el conflicto del Frente de Todos; los referentes de la CGT plantearon la necesidad de que Alberto Fernández y Cristina Kirchner encuentren “mecanismos de negociación” que eviten un mayor desgaste político del Gobierno en medio de la crisis económica. ¿Qué más hablaron? Nadie quiere dar detalles: “Lo que se habló en el despacho de Cristina queda en el despacho de Cristina”, ironizó un sindicalista.
En la reunión de la mesa chica cegetista, que tuvo lugar en la sede de UPCN, hubo un fuerte debate sobre las características de la marcha del 17 de agosto. Había mayor consenso en que comenzara en la Plaza de Mayo, pero se desechó esa variante y se cambió el punto de partida por el Obelisco para evitar que fuera interpretada como una protesta exclusivamente contra el Gobierno: en los hechos será así, pero los dirigentes quieren reclamar un “acuerdo político para solucionar los problemas económicos”. “Si no, será imposible bajar la inflación”, coincidieron en el encuentro.
La discusión en UPCN se puso áspera cuando varios se quejaron por el esfuerzo del Gobierno en mantener los planes sociales y en evaluar el Salario Básico Universal, e incluso se cuestionó que en la Casa Rosada analicen otorgar un aumento de suma fija a todos los trabajadores, medida polémica porque se haría mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y “achataría todas las escalas salariales”. “Queremos que se mantenga el sistema de paritarias libres”, fue otra coincidencia de la dirigencia de la CGT.
Del encuentro en UPCN participaron, además de Daer, Rodríguez, Martínez y Lingeri, Carlos Acuña (estaciones de servicio), Armando Cavalieri (Comercio), Jorge Sola (Seguros), Sergio Romero (UDA), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Jorge Sola (Seguros), Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento), Víctor Santa María (encargados de edificios) y Carlos Frigerio (cerveceros), entre otros.
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