Una coalición de bloques opositores logró hoy dar media sanción al proyecto de Boleta Única de Papel con 132 votos en la Cámara de Diputados, a pesar del fuerte rechazo del Frente de Todos
La mayoría se conformó con los votos de Juntos por el Cambio (115), el Interbloque Federal (8), Juntos Somos Río Negro (2), Avanza Libertad (2), La Libertad Avanza (2), Ser (2), y el Movimiento Popular Neuquino, (1). El oficialismo y los diputados de la izquierda no acompañaron.
El proyecto ahora será remitido al Senado, donde el Frente de Todos tiene mayoría. Cristina Kirchner rechaza la iniciativa pero tres miembros del oficialismo -el jujeño Guillermo Snopek, el correntino Carlos Espínola y el entrerriano Edgardo Kueider- en el pasado se han manifestado en favor de la implementación de la boleta única. Incluso no se descarta un eventual veto presidencial. La oposición también advierte que el proyecto podría ser “dormido” en comisión como ocurrió con la reforma electoral de 2016.
Al inicio de la sesión, la oposición logró el quórum con el número mínimo de diputados presentes (129). Luego el número se incrementó debido a que la diputada libertaria Victoria Villarruel llegó más tarde y el neuquino Rolando Figueroa no dio quórum pero después terminó votando a favor.
El salteño Miguel Nanni fue el primero en tomar la palabra por ser autor del proyecto. El diputado radical destacó que en las últimas elecciones con boleta partidarias “se desperdiciaron el 95%”. En la misma línea, Florencio Randazzo señaló que “si bien el sistema electoral es fiable, no hay ninguna duda, no es menos cierto que hay robo de boletas, fiscales pagos, y que las las estructuras de quienes son gobierno tiene ventaja”.
“Lo más importante acá es que hemos logrado una nueva mayoría: plural, diversa y respetuosa en una Argentina de la grieta que nos impide encontrar soluciones a los problemas que tenemos los Argentinos”, dijo el ex ministro. Y agregó: “Estoy convencido de que muchos de los que estamos acá, incluso aquellos que hoy no nos van a acompañar con la boleta única estarían dispuestos a acompañar una ley de estabilidad económica para combatir la inflación, una ley para fomentar las exportaciones”.
Por otro lado, el oficialista Hernán Pérez Araujo denunció que la reforma electoral “viene saliendo con fórceps, no es natural, porque no hay un consenso como el que se viene manifestando”. En ese sentido, convocó a la oposición a trabajar “en una agenda de consenso en serio, no de 131″ y a “ocuparse de los temas que verdaderamente aquejan a la sociedad argentina”.
El diputado del Movimiento Popular Neuquino, Rolando Figueroa, cuyo voto estaba en duda, finalmente dijo que la Boleta Única representa “un paso adelante” pero llamó a hacer algunas modificaciones al proyecto. “Es un sistema que se queda a mitad de camino en diferentes temas. Siempre nos hemos opuestos a las listas sábanas, las horizontales y las verticales. Permanentemente ha ido descendiendo la popularidad de los partidos provinciales. Vemos cómo cada vez que se elige Presidente, siempre los partidos provinciales terminan perdiendo representantes porque vamos con la boleta corta”, planteó. El voto de Figueroa había sido dado por perdido por la oposición apenas 24 horas antes.
“Esperemos que el Senado no sea conservador, que apoye el proyecto y sobre todo que no sea conservador el Presidente y que no lo vete. Que se anime a innovar, que no le tenga miedo al pueblo, y a la demanda y a la expresión popular”, Carla Carrizo, de Evolución Radical.
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