El ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, anunció que en las próximas 24 horas, llegarán a Rosario las Fuerzas Armadas para “hacerle la vida imposible a los que cometen delitos contra los ciudadanos de bien”.
Junto a Petri estuvieron la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro, y el intendente de Rosario, Pablo Javkin.
En la conferencia de prensa, Petri destacó que “cuando la paz está en peligro es cuando se hace necesario el auxilio” y, por este motivo, se hará efecto a la Ley de Seguridad del Interior para “salir con toda la potencia a reprimir a quienes cometen los delitos”.
De esta manera, tal como confirmó el presidente Javier Milei, llegarán más de 450 efectivos de las fuerzas federales para sumarse al operativo.
Por su lado, Bullrich señaló que las diversas medidas en las cárceles permitieron “la contracción concreta del negocio criminal que manejan las bandas en Rosario".
“Por los controles y trabajos en las cárceles quisieron internar sacarnos del camino y comenzaron con acciones narcoterroristas atacando a ciudadanos que cumplen con sus trabajos”, explicó.
Ante los escenarios “cobardes”, Bullrich dio a conocer una serie de medidas: "Vamos a pedirle a la Justicia la utilización de la Ley Antiterrorista y enviaremos al Congreso la Ley Antimafia o Antibanda contra el crimen organizado para que cada integrante tenga la misma pena”.
Asimismo, se enviarán efectivos de las fuerzas federales para “generar saturación en las zonas de trabajo de alto riesgo de 17 a 7 horas". Para ello habrá equipos especiales de investigación que permitirán “armar el árbol genealógico de las bandas que atacan Rosario”.
La ministra también le pidió a la Justicia medidas excepcionales mientras se debate la ley y dijo: "Solicitamos apoyo de Diputados y Senadores en estas leyes para un cambio real. Hay que terminar con el hormiguero y no ir hormiga por hormiga porque sino, no ganamos nunca. La idea es hacerles la vida imposible”.
“Queremos también trasladar a presos de alto riesgo a otras cárceles federales”, informó.
“El Presidente nos encargó ser los que llevemos adelante una lucha sin cuartel para que Rosario quede liberada de narcocriminales. Le pedimos al pueblo y a la prensa que nos acompañen en no darle información confidencial a las bandas”, solicitó.
“Estas bandas ya se están extendiendo a Entre Ríos y la provincia de Buenos Aires”, detalló.
Otro de los puntos a los que hizo hincapié es sobre el trabajo de todos los poderes: “El que se corra de línea, sea diputado, senador, ministro, va a recibir la misma pena que los delincuentes porque es la peor traición que hay".
“No nos van a doblar los brazos, no vamos a aflojar, no vamos a dejar que Rosario sea una tierra de narcoterroristas, vamos a luchar todos los días para proteger las vidas con todo lo que tenemos”, finalizó.
En tanto, Pullaro expresó su dolor por los crímenes: “Llevamos horas de profundo dolor que nos conmocionaron, con lo cual la solidaridad y abrazo a los familiares que por estos ataques cobardes perdieron la vida rosarinos que estaban trabajando para llevarle el alimento a su familia”.
“Les sacamos todo y no reaccionaron, ahora que se les achicó su negocio generaron estos actos cobardes. Les desespera perder el control”, enfatizó.
Además, el gobernador confirmó que, para dar con los autores materiales de los asesinatos y ataques, se ofrece una recompensa de $10 millones: “Queremos saberlo todo”.
“Van a pasar toda su vida pudriéndose en la cárcel porque todos van a recibir prisión perpetua”, señaló y sostuvo: “No podemos retroceder”.
Por su parte, Pablo Javkin manifestó: "Este accionar contra el narcoterrorismo no permite ningún retroceso, la política es firme en pos de recuperar la paz ganándole al terror".
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