El presidente Javier Milei defendió la postulación a la Corte Suprema del juez federal Ariel Lijo. Según explicó el mandatario, es un magistrado que “conoce cómo funciona el sistema de la Justicia en la Argentina, y si queremos hacer una reforma hay que poner a alguien que sepa cómo funciona”. “Mi único interés es que la Corte falle acorde a los principios de la Constitución Nacional, no necesito una Corte adicta”, planteó en diálogo con El Observador radio. Y siguió: “Yo tengo el culo limpio, no necesito que la Corte me venga a salvar, por eso puedo hacer las reformas que estoy haciendo y si alguno de mis funcionarios incurriera en un acto de corrupción, le pego una patada en el culo”.
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