En un contexto de despidos masivos en la planta laboral de empleados estatales, y luego de la iniciativa gremial de que los trabajadores asistan a sus puestos de trabajo  a pesar de las cesantías, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convocó a un paro para el próximo viernes 5 de abril. Efectivos de la Policía Federal, Prefectura y la Gendarmería rodearon los ministerios y edificios públicos, con la intención de evitar los ingresos de los trabajadores estatales. A pesar de la directiva, en Casa Rosada no se observa un refuerzo de seguridad a la habitual.