Tras el crimen del playero Bruno Bussanich y el asesinato del colectivero Marcos D’Aloia, vecinos de Rosario se unieron en reclamo por mayor seguridad. La comunidad salió a las calles con bocinazos y cacerolazos. El centro y macrocentro, además de los barrios Martin, Pichincha y Echesortu fueron algunas de las zonas en las que se escuchó con más estridencia la protesta. Rosario espera para las próximas horas la intervención de fuerzas federales ante la crisis de seguridad. El enojo estalló tras el asesinato del playero Bruno Bussanich, de 25 años, a manos de supuestos sicarios que dejaron un mensaje mafioso y amenazante tanto para las autoridades como la población, en el que se habla de “matar inocentes”.
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