Producto de una denuncia realizada en la linea gratuita de denuncias anónimas 134, salió a la luz un hecho delictivo ejecutado por una «puntera» política, que estaba al frente del Merendero Benavidez – Pequeños Valientes. La denuncia fue presentada por el Gobierno Nacional en el Juzgado Federal N°8, por irregularidades en el manejo de los planes sociales. y logró hablar con ella y con una de las denunciantes. El merendero está ligado a la organización Corriente Clasista y Combativa René Salamanca, asiste a 110 familias y cuenta con 130 personas que trabajan bajo el esquema del plan Potenciar Trabajo. Hace unos meses, había alrededor de 200, pero varias fueron expulsadas en malos términos. Una de ellas denunció a sus referentes y accedió a hablar con la prensa: “Lo que denuncio es el maltrato hacia la gente, la venta de mercadería, de carne y de máquinas. Encima, están drogándose en frente de las criaturas. También, denuncio la golpiza que le dieron a una compañera que los escrachó en Facebook, los despidos injustos, la obligación de ir a las marchas y el maltrato que sufrimos día a día”. También dio detalles sobre la venta de mercadería: “Vendían ropa, carne, zapatillas, máquinas, donaciones para los chicos y mercadería del Estado. Las vendían en el merendero mismo, los vecinos cargaban las cosas en el auto y se iban. Nadie decía nada porque tanto los vecinos como nosotros le tenemos mucho miedo. La bolsa de carne, de 4 kilos, estaba a $2500 y la caja de 25 kilos se vendía a $30.000. La carne que era para los chicos, la vendían y se quedaban con la plata”. La denunciante presentó ante la Justicia una serie de pruebas y contó cómo funcionaba el sistema de pedido de pagos: “Teníamos que pagar cuotas mensuales que las disfrazaba con gastos de luz o para las cosas de limpieza. Estabas obligado a pagar. Hacía una lista e iba marcando los nombres de los compañeros que iban pagando y le avisaba a los que no lo hacían que tenían que pagar. Una vez, difundió la lista de los que no pagaron por el grupo. Escrachaba gente”. Games confirmó que en su merendero se vendían máquinas y mercadería que brindaba el Estado, pero le atribuyó la maniobra a su ex-pareja, Leguisamo. Negó haber participado en la ganancia y reconoció haberse dado cuenta del sistema de ventas en octubre de 2023.