La inauguración del Congreso bajo la administración de Javier Milei se vio obligada a dividirse en dos sesiones debido al extenso proyecto para el cual fue convocado: la ley ómnibus, formalmente conocida como “Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos”, la cual implica, entre otras cosas, la declaración de emergencia pública en diversas áreas. Mediante esta, también se otorgará al Presidente facultades extraordinarias para tomar decisiones sin necesidad de pasar por el Congreso, se impulsa una reestructuración del Estado y la desestatización de empresas públicas. Como se mencionó anteriormente en este artículo, una vez que concluyan las intervenciones de los oradores, se procederá a la votación en general del proyecto, la cual podría recibir un respaldo significativo. Sin embargo, el destino de muchos de los múltiples aspectos que aborda la propuesta podría ser incierto. Debido a la extensión y variedad de temas contenidos en el extenso proyecto, es probable que la votación por artículos no se concluya este jueves y se postergue hasta el viernes. Este hecho significaría tres días consecutivos de sesión, algo que raramente se ha observado en la historia institucional de Argentina. “Difícilmente antes del viernes se vote en particular”, reconocieron en la Presidencia de Diputados, que conduce Martín Menem.