En vísperas del Día del Trabajador, que se celebra el próximo domingo 1 de mayo, la CGT publicó una dura carta en la que analiza la situación económica del país debido a la alta inflación que impacta en los salarios. En ese sentido, de manera sutil -la llamaron “renta extraordinaria”-, dieron un gesto de apoyo al impuesto a la renta inesperada que anunció el Gobierno en las últimas semanas y que generó un fuerte rechazo por parte del campo.
“Es hora de que los formadores de precios, los grandes especuladores financieros que multiplican sus ganancias en la crisis y los que recibieron una renta extraordinaria producto de la alteración de los mercados por la guerra, asuman su responsabilidad y contribuyan a mitigar una desigualdad social que hoy resulta intolerable”, expresó la central obrera en un comunicado que titularon “la Argentina que soñamos es con desarrollo, producción y trabajo”.
De todos modos, alertaron: “El contexto socio-económico en nuestro país es preocupante; la inflación erosiona los salarios y los ingresos, y con mayor gravedad impacta en los más vulnerables. Las paritarias, los ingresos de emergencia para los sectores informales y los aumentos extraordinarios a jubilados y beneficiarios de planes sociales dispuestos por el gobierno, generan un alivio transitorio”.
“Los trabajadores y las trabajadoras buscamos progreso social permanente y un futuro mejor para nuestros hijos; nuestra herramienta es el trabajo digno y el único objetivo que nos guía es una transformación con desarrollo inclusivo y equitativo”, recordaron.
En ese sentido, resaltaron: “El trabajo, como gran ordenador social, tiene que ser la piedra fundamental para la recuperación que nuestro país necesita urgentemente, tal como lo manifestamos en nuestro último Congreso General Ordinario, conformando la triada Desarrollo, Producción y Trabajo como ejes imprescindibles para la Patria justa, libre y soberana que soñamos. Esas banderas son las que nos guían y sobre las cuales deben girar las políticas y las acciones del Estado”.
El líder de La Cámpora y presidente del PJ bonarense, Máximo Kirchner, convocó a dirigentes afines de la CGT, en carácter de la rama sindical del peronismo bonaerense, a un plenario para debatir sobre “cuestiones laborales” y “condiciones actuales de los trabajadores” en la ciudad de Baradero.
El encuentro, previsto a las 10 en el predio del sindicato de Luz y Fuerza, contará con cierre de Máximo Kirchner, quien viene desafiando las políticas del ministro de Economía, Martín Guzmán, desde que impulsó la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el Congreso. Según anticipó Walter Correa, ex diputado nacional y titular del Sindicato de Obreros Curtidores, la expectativa es reunir a dirigentes gremiales de los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires.
El domingo, en tanto, los movimientos sociales que pertenecen orgánicamente al Frente de Todos volverán a salir a las calles para realizar una “masiva” demostración de fuerza en el centro porteño, con el objetivo de impulsar una agenda legislativa con proyectos propios como la Ley por Tierra Techo y Trabajo, la Ley de Envases, la Ley de Humedales, la Ley de Emergencia Nacional en Violencia de Género, entre otras. Un conjunto de iniciativas que, desde la salida de Máximo Kirchner de la jefatura del bloque de Diputados y la profundización de la crisis interna en la coalición, se mantienen paralizadas o sin novedades.
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