Al terminar un álgido debate de casi dos horas, Sergio Massa y Javier Milei se fueron del escenario de la Facultad de Derecho sin saludarse. Fue un momento que no mostraron las cámaras de televisión porque la transmisión oficial ya había terminado.
El primero en retirarse de su atril y bajar del escenario fue Milei. Segundos después lo siguió Massa, por el costado opuesto. Abajo, el público asistente se repartía entre aplausos al ministro de Economía y cantos de “la casta tiene miedo”.
Durante las casi dos horas de debate se recorrieron seis ejes temáticos, pero el foco estuvo puesto en chicanas mutuas y fuertes críticas entre los candidatos.
El primer tramo del debate estuvo marcada por el intento del candidato peronista de desestabilizar a su rival. Buscó sacar de su eje al referente libertario, con preguntas de “sí o no”, que le hacía prácticamente en cada oportunidad que tenía.
“¿Vas a dolarizar la economía? ¿Sí o no?”, insistió Massa ante un Milei que admitió que lo hará. “¿Vas a arancelar la educación pública, sí o no?”, lo apuró el peronista, a lo que el libertario retrucó que “en el corto plazo, no”. Y así prácticamente durante todo el bloque.
Milei también dejó sus chicanas: acusó a Massa de ser Pinocho y también le marcó la ironía de que defienda la universidad pública cuando se formó en la Universidad de Belgrano.