Camino al balotaje, Sergio Massa comenzó una rueda de reuniones para evaluar los resultados de la elección del domingo y encarar la nueva estrategia de campaña. Este jueves será el turno de la liga de gobernadores peronistas, en el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Junto a los intendentes, los mandatarios provinciales jugaron un rol clave en el triunfo del tigrense, que logró revertir el resultado de las PASO en ocho distritos y sumar más de 3 millones de votos en apenas dos meses. Además, le permitió a Unión por la Patria mantener la primera minoría en tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
El encuentro con gobernadores está previsto para las 13:00 y el orden del día de la convocatoria incluye la presentación del programa de Ciudades Seguras; la discusión de un nuevo pacto federal; la presentación de la ampliación de la red ferroviaria; el análisis del impacto de la eliminación del Impuesto a las Ganancias y propuestas de simplificación de impuestos.
Sin embargo, Massa y los gobernadores también analizarán los resultados del domingo y darán forma a la estrategia del ministro candidato para ampliar la diferencia con Javier Milei, con el voto radical y del peronismo cordobés en la mira.
Muchos de los gobernadores ya se encuentran en Buenos Aires para participar del encuentro y se espera que Massa consiga una nueva foto para mostrar un fuerte respaldo a su candidatura y a su propuesta de gobierno de unidad.
Massa apuntala su campaña con intendentes y gobernadores
Luego de perder la gobernación en seis provincias -que le dieron a Juntos por el Cambio la posibilidad de romper con la hegemonía peronista en San Juan, San Luis, Santa Fe, Chaco, Chubut y Entre Ríos-, el poder territorial del oficialismo se hizo valer este domingo en las urnas.
Así, Massa pasó de ser el candidato más votado solo en cinco provincias en las PASO, a serlo en 13 en las generales de octubre. Milei bajó de 16 a diez. Los mismos gobernadores que habían adelantado las fechas de las elecciones provinciales para evitar ser arrastrados, por lo que se suponía sería una derrota de la fórmula presidencial del peronismo, en alerta por el avance libertario, se cargaron al hombro la militancia para asegurarle votos al tigrense, incluso los que habían perdido las gobernaciones.
Además de la provincia de Buenos Aires, que aportó el mayor caudal de votos al oficialismo, todos los distritos jugaron un rol fundamental para ese resultado. La duda es si lo conseguido el domingo fue el piso de Massa y de Milei o el techo.
La alianza de Mauricio Macri y Patricia Bullrich con el líder libertario hizo estallar JxC y lo dejó al borde la ruptura (aunque hay quienes ya la dan por hecho), pero que los gobernadores de JxC electos no hayan tomado una posición respecto de a quién llamar a votar para el balotaje llevó tranquilidad a las filas massistas.
Ahora, dicen, no hay que dar la segunda vuelta por ganada y por eso, al igual que lo hizo este miércoles con los intendentes bonaerenses del PJ, Massa pedirá a los gobernadores profundizar la militancia, para garantizar el triunfo el 19 de noviembre.