El candidato de La Libertad Avanza cree que perdió al menos 5 puntos en las Primarias por falta de control en las escuelas y confía en tener a un representante de su partido en cada escuela en las generales.
Javier Milei dijo: “Si mejoramos la fiscalización y convencemos a más gente de que vaya a votar, ganamos en primera vuelta”, sostuvo en una entrevista Javier Milei, tan solo unos días después del batacazo que dio en las elecciones primarias del 18 de agosto pasado. Esta consigna, que parecía haberse dicho al pasar, se convirtió en el eje central de su estrategia de cara a las generales de octubre y su equipo de campaña ya se encuentra trabajando bajo esa premisa.
Tras el correspondiente festejo luego del triunfo en las PASO, el candidato a Presidente por La Libertad Avanza reconoció pública e internamente los errores que cometió el espacio a la hora de cuidar los votos y cree que, tanto el oficialismo como la oposición, les “robaron en torno a los cuatro o cinco puntos”.
Por esta razón, el economista, que según el escrutinio definitivo estuvo cerca de alcanzar el 30%, superando así a Juntos por el Cambio y a Unión por la Patria, les ordenó a los miembros de su círculo íntimo que comenzaran a analizar las fallas en la fiscalización para que le suceda lo mismo en los siguientes comicios.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes del partido, en las primarias hubo varios colegios de todas las regiones del país en los que no pudieron tener a un representante propio cuidando las boletas, lo que generó, no solo que no puedan controlar los resultados en esos lugares, sino que tampoco pudieran hacer nada ante eventuales faltantes de boletas.
Así, en distintas regiones de Mendoza, por ejemplo, varias personas denunciaron en las redes sociales que en los cuartos oscuros no estaba la lista de Milei, situación que los propios referentes de La Libertad Avanza mencionaron en el búnker una vez cerradas las urnas.
De los poco más de 30 mil fiscales voluntarios que se anotaron antes de las PASO, el equipo que acompaña al dirigente opositor quiere que se le sumen otros 93 mil, lo que les permitiría llegar a los 123 mil y asegurarse uno por cada dos mesas de todos los colegios del país.
Para esto, la hermana del candidato y jefa de campaña, Karina Milei, acercó a un joven dirigente libertario, llamado Guillermo Ferraro, que es quien quedó a cargo de la difícil misión de casi cuadruplicar el número de voluntarios que se consiguen, principalmente, a través de una web creada para ese fin.
A diferencia de lo que ocurrió en agosto, donde las personas que se inscribían recibían un formulario y eran invitados a ir el día de la votación a la escuela más cercana a su domicilio, la estrategia de cara a octubre es tener un esquema más organizado y personalizado.
De esta manera, hay un grupo que se encarga de separar a los interesados según su provincia de residencia y, luego se genera una lista con sus nombres que se le entrega al referente local, que en general son los propios candidatos a diputados o senadores, que luego designan a alguien para continuar el proceso.
Así, los militantes son contactados por dirigentes del partido, que además les brindan una capacitación especial y les dicen a qué escuela deberían ir, con el objetivo de tener cubiertos todos los centros de votación.
En aquellas ciudades en las que no se haya anotado nadie, la idea es identificarlas para que sus correspondientes candidatos recorran las calles y los medios de comunicación, convocando a la gente a participar activamente de la campaña como fiscales.