En el kirchnerismo comienzan lentamente a dar señales de lo que esperan para dar vuelta la elección e intentar meterse en el balotaje: más militancia y presencia en las calles.
En el entorno de Cristina Kirchner son cada vez más las voces que piden llevar adelante una “campaña de cercanía”. Advierten que falta militancia en los barrios y que Massa debe abandonar -una vez que se hagan efectivas las nuevas medidas económicas anunciadas el fin de semana- el traje de ministro para meterse de lleno en actividades proselitistas. ¿El objetivo? Convencer a los indecisos, a los que no fueron a votar y a los radicales y peronistas moderados.
Dos referentes cercanos a la Vicepresidenta dejaron en los últimos días mensajes claros en este sentido. Uno fue el funcionario bonaerense Andrés Cuervo Larroque. A través de un comunicado de su agrupación, La Patria es el Otro, advirtió que el país se encuentra ante “encrucijada histórica” y que es el triunfo de “Massa o la disolución nacional”.
El kirchnerismo pide más militancia en campaña y se suma al plan para atraer radicales y peronistas moderados
Pero en ese mismo comunicado dejó un mensaje que pocos advirtieron: “No hay estrategia de marketing que pueda disimular la realidad efectiva, sola la voluntad colectiva de millones de argentinos organizados y movilizados nos puede salvar del futuro de miseria al que quieren condenar nuestro destino. Estamos convencidos de que solo la militancia y el pueblo organizado pueden dar vuelta la taba”.
Al hablar de “organizados y movilizados”, el exreferente de La Cámpora da señales claras de que se debe trabajar para llevar la propuesta del Gobierno a las calles. “Lo que sugiere el comunicado no es que falte militancia sino dirigente que estimulen a la militancia”, señalaron al respecto desde el oficialismo.
Los reclamos se producen en medio de una indefinición de la estrategia de Unión por la Patria de cara a lo que viene. Hasta el momento no se establecieron los lineamientos claros que llevará adelante el oficialismo para intentar elevar la intención de votos de Massa y llegar al balotaje.
Entre otras cosas, no está claro de qué manera se intentará resguardar los 5 puntos de votos que Juan Grabois consiguió para UxP; cómo se intentará seducir al electorado que votó a Horacio Rodríguez Larreta y ahora podría inclinarse por Massa o cómo hará el oficialismo para atraer a los radicales que defiendan la educación pública o la salud y que podrían ver en el tigrense una opción ante el avance del candidato presidencial de La Libertad Avanza Javier Milei.
El último viernes, en el encuentro nacional del Frente Renovador en Parque Norte, el ministro del Interior y jefe de campaña del oficialismo Eduardo “Wado” de Pedro habló de la “responsabilidad de salir a caminar y convocar a todos aquellos dirigentes que se puedan sumar” para apuntalar la candidatura de Sergio Massa y “construir una nueva mayoría”.
De Pedro, uno de los alfiles de Cristina Kirchner, hizo explícita la convocatoria al radicalismo: “Empezamos a ver cómo desde sectores de radicalismo, un partido centenario, apegado a las instituciones, apegado a la industria nacional, apegado al desarrollo de la Argentina, muy identificado con la educación pública, con valores similares a los del peronismo, empezaron a surgir voces de sus dirigentes históricos donde dicen ‘no es con Bullrich, no es por acá, no es prendiendo fuego la educación pública, no es sacándole lo poco o mucho que tenga cada uno de los jubilados, no es prendiendo fuego el Banco Central, no es sacándole cosas a la gente sino dándole más’”.
En declaraciones a Futurock, el compañero de fórmula del tigrense, Agustín Rossi, también dio indicios en ese sentido, al hablar de un “gobierno de unidad nacional”. Sergio Massa fue el primero en plantear esta idea y sus visitas a Córdoba y Santa Fe de la semana pasada confirman la estrategia.
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