Por presión de la mayoría de los bloques opositores, la Cámara de Diputados finalmente convocó a una sesión para el próximo miércoles para tratar todos los proyectos y dictámenes vinculados a la Ley de Alquileres. Esto incluye dos dictámenes de reforma, pero también iniciativas directamente para derogar la norma, como buscaba, tras el resultado de las PASO, el sector más duro de Juntos por el Cambio.
Las negociaciones comenzaron el mismo lunes posterior a la elección. Hasta ahora, no está garantizado el quorum de 129 para abrir la sesión y tratar los dictámenes de modificación de la ley. La derogación de la norma -como proponía parte de JxC y los libertarios- requeriría una mayoría de dos tercios que ningún sector tiene hoy. Como anticipó este medio, en cualquier caso, la oposición buscaría al menos dar una señal política.
El capítulo más reciente de esta historia comenzó en julio. En la última sesión de Diputados, JxC interrumpió el debate, buscó un golpe de efecto y volvió a instalar el tema de la Ley de Alquileres. Hernán Lombardi, integrante de la mesa chica de Patricia Bullrich, pidió tratar su proyecto de derogación, sabiendo que no tenía los votos. Rechazado el planteo, el jefe del bloque radical, Mario Negri, pidió entonces convocar a una sesión para después de las PASO y tratar todas las iniciativas vinculadas a la norma.
Horas después de esa sesión, la mayoría de las bancadas opositoras (el PRO, la UCR, la CC, el Interbloque Federal -peronismo disidente y socialismo-, Provincias Unidas -cuatro diputados de Río Negro y Misiones- y Javier Milei) firmaron un pedido formal para sesionar. Pasadas las elecciones que marcaron el triunfo del libertario sobre todos los candidatos y de Bullrich en la interna de JxC, finalmente, el miércoles, llegó la convocatoria.
Existen -desde 2022- dos iniciativas con dictamen de comisión para modificar la Ley de Alquileres, uno oficialista y otro de los bloques opositores. El primero no propone grandes cambios a la letra de la norma y fundamentalmente plantea incentivos para ampliar la oferta de alquileres. El segundo busca reducir de 3 a 2 años el plazo mínimo de los contratos, eliminar el ajuste anual y que pase a ser entre los 3 y 12 meses, con mecanismo a acordar por las partes.
Para abrir la sesión, la oposición deberá juntar 129 diputados. Aunque no participó de las charlas, el resto de las bancadas espera que Milei, como firmó el pedido de sesión, asista con las dos diputadas que le responden, Victoria Villaruel y Carolina Piparo. Pero el libertario solo hablaba de derogar.
Abierta la sesión, se tratará el dictamen de mayoría, es decir, el oficialista. La oposición debería tener 129 votos para rechazarlo, o al menos un voto más que el oficialismo. Si así fuera, se trataría luego el dictamen de minoría, es decir, el de las bancadas opositoras.
A través de encuentros presenciales y vía Zoom, los jefes de JxC, Interbloque Federal y Provincias Unidas mantuvieron negociaciones y resolvieron, en primer lugar, mantener la sesión que habían pedido un mes atrás.
En las últimas horas, discutían la posibilidad de agregar modificaciones al propio dictamen, eliminar directamente referencias al plazo de ajuste y dejarlo sujeto al acuerdo entre las partes, en línea con el Código Civil y Comercial, que contentaría a los sectores que presionan por la derogación. En el principal interbloque opositor advierten que la redacción del texto no estaba cerrada aún y se podría terminar de discutir en el mismo recinto.
Que la oposición unida lograr aprobar una reforma de la Ley de Alquileres sería un duro revés parlamentario para el oficialismo que, al menos hasta el inicio de esta semana, mantenía la defensa de su propio dictamen sin grandes modificaciones sobre la norma. El único antecedente es la sanción de la Boleta Única, en junio del 2022.
Si así fuera, de todos modos, la modificación de la ley deberá ser girada al Senado, donde los números son todavía más ajustados que en Diputados y el oficialismo que responde a Cristina Kirchner controla, aunque ya no el recinto, sí la mayoría de las comisiones y sus tiempos. La Boleta Única nunca superó ese filtro.
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