El oficialismo quería tratar 75 pliegos judiciales. Convencieron a dos legisladores para el quórum, pero aún le falta uno más. La semana que viene podría ser la última chance, a días de las PASO.
Sin los números asegurados, a días de la elección, y ante la resistencia opositora, el kirchnerismo hizo concesiones y no abandona su intención de tratar 75 pliegos judiciales entre ellos el de Ana María Figueroa, jueza clave para Cristina Kirchner. Pero hoy volvió a fallar.
No fue solo un rumor: senadores de la bancada oficialista hicieron saber desde la mañana de este miércoles, que este jueves podría haber sesión para aprobar la designación de jueces. Al cierre de la jornada, en el Frente de Todos confirmaban: “Sesión caída”. Pero todavía queda una semana más antes de las elecciones.
Hay una serie de razones concretas que explican y evidencian la desesperación oficialista para intentar abrir el recinto. Para empezar, el Frente de Todos (hoy Unión por la Patria en lo electoral) corre atrás de dos fechas.
El 9 de agosto Figueroa cumple 75 años y por ley debe jubilarse a menos que se apruebe su continuidad antes. Integra la Cámara de Casación, que debe resolver si envía a la Vicepresidenta a juicio por la causa Hotesur-Los Sauces. Pero además, y así lo expresaron públicamente senadores K, es una jueza que el oficialismo considera “valiosa” para el Poder Judicial, independientemente de esa causa.
La segunda fecha es, justamente, el 13 de agosto, día de las PASO. Nadie, ni oposición, ni oficialismo, ni la propia Cristina Kirchner sabe cómo serán las negociaciones y el equilibrio de fuerzas desde el lunes 14 en el Senado. No cambiará lógicamente la composición de la Cámara Alta, pero sí podrían cambiar los vientos políticos. Y los legisladores suelen tomar nota de esos cambios.
Ahora bien, si las fechas son un factor limitante para el oficialismo, el número de senadores es el otro y también obliga al kirchnerismo a tomar medidas desesperadas. Para alcanzar el quorum y abrir una sesión en el Senado, se necesitan 37 legisladores sentados en sus bancas.
Tras el quiebre que sufrió en febrero, el Frente de Todos quedó con 31. A eso se suman dos aliados garantizados: Clara Vega (La Rioja) y Magdalena Solari Quintana (Misiones). Eso da 33. Y también acompaña alguien que dejó la bancada oficialista, pero nunca se alejó demasiado: la puntana María Eugenia Catalfamo. Hasta ahí, 34.
En esos 34 senadores se quedó clavado el oficialismo el 12 de julio, cuando fracasó en su intento de abrir la misma sesión que ahora trata de reflotar. Faltaron tres que el Frente de Todos consideraba, supuestamente, acordados: Guillermo Snopek (Jujuy), Edgardo Kueider (Entre Ríos) y Ablerto Weretilneck (Río Negro).
Desde el comienzo de esta semana, Weretilneck confirmó y ratifico públicamente más de una vez que no viajará a la Ciudad de Buenos Aires hasta después de las PASO y no acompañará una sesión para la designación de jueces, menos para el caso de Ana María Figueroa. Legisladores K aseguran que siguen negociando.
El oficialismo ya tuvo gestos con Snopek: el PJ nacional que conduce Alberto Fernández intervino el PJ jujeño por apoyar la reforma constitucional que impulsó el gobierno provincial de Gerardo Morales (UCR); también, Unión por la Patria habilitó que Snopek compita como candidato a diputado acompañando la boleta de Sergio Massa presidente. Y finalmente, este jueves empezará a debatir en la Cámara Baja la posibilidad de crear una bicameral para investigar la reforma constitucional jujeña.
Por otra parte, este mismo miércoles el oficialismo “le cumplió” a Kueider: convocó casi de urgencia a la comisión de Energía y dio dictamen a su proyecto para reducir tarifas eléctricas con una baja impositiva. Es decir, el texto supone modificaciones tarifarias y costo fiscal y ni siquiera fue girado a la comisión de Presupuesto, ni opinó la secretaría de Energía. Así y todo, ya quedó en condiciones de pasar al recinto desde la semana que viene.
La decisión es difícil de explicar de otra forma que no sea por la necesidad del oficialismo de sumar senadores para el quorum. Pero lo que en el Frente de Todos no explican, pese a las consultas, es por qué, si podían hacerlo, no lo hicieron hace un mes, antes de la sesión fallida del 12 de julio, cuando había más margen para negociar.
Volviendo a los números: sumados Kuieder y Snopek, el oficialismo llegaría a los 36. Sigue faltando un senador más para alcanzar el quorum (siempre suponiendo asistencia perfecta de los miembros del Frente de Todos). Y solo hay dos posibilidades.
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