El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, logró la reelección al cosechar el 53% de los votos, en unos comicios que registraron una importante cantidad de sufragios en blanco.
Con el 92,56% de las mesas escrutadas, el mandatario sureño obtuvo el 51,67% de los votos y revalidó su mandato con absoluta comodidad.
Su perseguidor más cercano fue el candidato del PRO, Héctor Stefani, con apenas el 10,86%.
Llamativo era el número de votantes que no se inclinaron por ninguna de las opciones electorales: el voto en blanco representó el 21,36% de los sufragios.
En tanto, la postulante de Republicanos Unidos, Laura Almirón, quedó en tercer lugar con 7,46%; y detrás aparecieron los de Juntos por el Cambio, Pablo Daniel Blanco (5,70%); y el Frente de Izquierda, Lucia Fernández (2,94%).
"La clave del triunfo es el trabajo de todos los días. En un proceso electoral no inventas nada: si no acompañaste a tu gente todo el tiempo, la gente no te acompaña", remarcó el reelecto gobernador.
En declaraciones a la prensa, Melella también tuvo un mensaje contra la grieta, al igual que su par salteño, Gustavo Sáenz: "La Argentina hoy se debate en esa grieta maldita, dichosa, que nos divide y no nos hace crecer".
El mandatario fueguino también se refirió a la gran cantidad de votos en blanco que hubo en los comicios: "Tenemos que reflexionar. A veces la gente se cansa de los procesos políticos, de tanta mala onda que a veces tiramos, de tantas discusiones. Tenemos que tener la humildad de reflexionar qué pasó, qué provocamos nosotros en nuestra población".
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