Hasta el próximo viernes, se desarrolla la 122° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, en la Casa de Retiros “El Cenáculo” en la localidad bonaerense de Pilar. Está presidida por su presidente y obispo de San Isidro, monseñor Oscar Vicente Ojea. Los obispos de todo el país llevarán una agenda de temas muy amplia para tratar, como por ejemplo “la situación social en cada una de las diócesis”, que se enmarca dentro de un contexto político particular, la elección presidencial de octubre y antes de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), un hecho que tomó inercia después de la decisión de Alberto Fernández de no buscar su reelección.
A través de una serie de documentos elaborados en el primer cuatrimestre de este año, los 97 obispos de la Argentina ya han mostrado preocupación por los índices inflacionarios crecientes que llevó la tasa de variación anual del IPC en marzo al 104,3% y por el aumento de la pobreza e indigencia, que en el segundo semestre del año pasado alcanzaron el 39,2% y 8,1%, respectivamente, porcentajes que llevan a que en el país existan 18.679.605 de pobres y 3.859.816 de indigentes.
El 4 de abril pasado, la Conferencia Episcopal Argentina compartió el comunicado conjunto de las diócesis de San Justo y Laferrere después del asesinato del chofer de las línea 620 Daniel Barrientos, en Virrey del Pino, ocurrido en la madrugada del 3 de abril pasado.
“Los que van a trabajar a las 5 de la mañana son pobres. Los choferes de colectivos son pobres. Las amas de casa son pobres. Los docentes son pobres. Nadie queda afuera de la inseguridad y del temor por sus vidas”, recalcan en el texto los obispos Jorge Torres Carbonell y Eduardo García.
Dado el contexto económico, político y social, es un tema preponderante en la agenda de la iglesia católica Argentina también marcada desde el Vaticano por el papa Francisco.
La semana pasada, Jorge Bergoglio recibió en el Palacio Apostólico al cardenal Mario Poli, quien hace diez años lo reemplazo en el arzobispado de Buenos Aires y ahora se espera que el propio Francisco defina la designación de su sucesor.
En la cúpula clerical Argentina hay un gran hermetismo sobre el nombre del posible sucesor de Poli. Fue el propio cardenal quien pareció despedirse ante sus feligreses en una de las celebraciones de la Semana Santa en la Catedral de Buenos Aires, que está ubicada a metros de la Casa Rosada, cuando dijo: “Intuyo que esta puede ser la última Misa Crismal que presido”. Y aclaró: “Como ustedes saben, a los 75 años los obispos presentamos al Santo Padre nuestra disposición, y fue aceptada, pero además me dio una yapa: ‘Quédate hasta que venga el próximo’”.
La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, que comenzó hoy a las 11 de la mañana, estará integrada por los 97 obispos de todo el país, a los que se le suman como invitados 41 obispos eméritos, un obispo electo y el nuncio apostólico, Miroslaw Adamczyk, encargado de celebrar una misa por los diez años del papado de Francisco.
El avance del narcotráfico en los barrios -sobre todo los más carenciados del país- es otro de los temas que abordarán en la Asamblea Plenaria. Ya lo hicieron en el “Encuentro de los Obispos del NOA 2023″.
En otro comunicado oficial de la Conferencia Episcopal Argentina se destaca: “En el marco del diálogo sobre la realidad juvenil se dialogó sobre el avance del narcotráfico y la situación desesperante de muchas familias que padecen las consecuencias del consumo de drogas para parte de algunos de sus miembros”.