Tras un primer trimestre de alta inflación, volatilidad cambiaria y profundización de las contradicciones políticas internas, el humor social y la opinión pública la gestión del Gobierno empeoraron sensiblemente. Una relevamiento de la empresa Poliarquía registró que la evaluación positiva del Frente de Todos y de sus principales dirigentes alcanzaron “mínimos históricos”.
“Nunca la gestión presidencial obtuvo un rechazo superior en los últimos 17 años”, sentenció la consultora de opinión pública, según el anticipo de un trabajo privado al que tuvo acceso Infobae. Estos resultados, según las conclusiones del estudio, “dan cuenta de un nuevo retroceso en los indicadores de humor social”.
Concretamente, el número de la desaprobación presidencial llegó al 71 por ciento. El presidente Alberto Fernández también tuvo una nueva caída en su imagen positiva, al ubicarse solo en el 18 por ciento.
Sin embargo, el dato más categórico es “evaluación positiva de la administración del Frente de Todos”. En esa medición, el desempeño político de la experiencia cae dos puntos al mínimo registro histórico (16%). Una de las variables que se mide es el Índice de Optimismo Ciudadano (IOC), que llegó al nivel de un “pesimismo extremo” y un valor de -132 puntos, el más bajo de toda la serie histórica que arranca en 2006.
La visión negativa sobre la eficacia de la gestión impacta también en los distintos liderazgos del oficialismo que pugnan en el marco de la interna sobre cómo se conformarán las fórmulas presidenciales. En estos casos, la percepción social tampoco ofrece una buena performance. La vicepresidenta Cristina Kirchner —actualmente la candidata con mayor intención de voto del Frente de Todos—, obtuvo este mes “su evaluación negativa más alta de su carrera con el 60 por ciento”.
Estos síntomas sobre el clima social coincide con la preocupación por los efectos de la inestabilidad macroeconómica, y el daño que produce el encarecimiento del costo de vida. Durante el mes de marzo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec obtuvo un alza de 7,7 por ciento, alcanzando un nuevo punto alto. En el marco de esa puja inflacionaria, las opiniones sobre la economía del país se mantienen estables respecto al último mes, aunque continúan posicionadas en niveles críticos.
Dos de cada tres personas evalúan negativamente la situación actual de la Argentina, solo un punto por debajo del máximo valor en 20 años. Es un indicador que está a punto de alcanzar otro nivel récord en lo que respecta al malestar de la población.
Según divulgó Poliarquía en su resumen ejecutivo, “la inflación permanece al tope de las preocupaciones de la sociedad”, algo que impacta en los hogares. Las calificaciones positivas sobre “la situación económica personal se mantienen entre los niveles más bajos de los últimos dos años”. Ocho de cada diez piensan que sus ingresos crecerán menos que la inflación durante 2023.
Desde la vereda política adversaria, la muestra expone que los dirigentes políticos mejor ponderados son de la oposición. Tres de los cuatro dirigentes mejor evaluados a nivel nacional pertenecen a Juntos por el Cambio.
A tono con otros relevamientos privados, de ese pelotón de precandidatos presidenciales sobresale el diputado de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien no solo mantiene “dos meses consecutivos de mejora en su imagen personal, sino que además se consolida como el dirigente político favorito de los argentinos”, concluye el reporte.
De esta manera, el oferta electoral opositora se configura de acuerdo a este relevamiento como el polo más atractivo para la ciudadanía, de cara a las elecciones presidenciales de octubre. Sin nombre fuertes a la vista, salvo el operativo clamor para que se presente la vicepresidenta Crisitna Kirchner, el Frente de Todos tiene tiempo hasta el 24 de junio para definir qué precandidatos se involucrarán en este desafiante escenario adverso y representarán el espacio en las PASO del 13 de agosto.
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