“La coalición del gobierno no estuvo a la altura de las expectativas, hay muchas contradicciones. No es por echar culpas, pero en el reparto de responsabilidades es obvio que quien tuvo mayor nivel de preponderancia, tendrá mayor nivel de responsabilidad”.
La frase pertenece a Andrés “Cuervo” Larroque, el funcionario bonaerense que aún sostiene el operativo clamor para que Cristina Kirchner sea candidata a presidenta, pese a que esta posibilidad parece cada vez más remota.
Resignados ante la necesidad de ir a una PASO para evitar que el Frente de Todos vuele por los aires antes de las primarias, en el kirchnerismo diagraman una estrategia para diferenciarse de los “errorres” de gestión de Alberto Fernández, al que podrían enfrentar en caso de que el mandatario finalmente sea precandidato.
De cara a las PASO, crece la tensión entre el kirchnerismo y Alberto Fernández
En la previa del cierre de listas, la tensión en el oficialismo no se detiene. Aunque hay contactos entre dirigentes albertistas y kirchneristas para acordar reglas de juego sin críticas desmedidas, el ala dura K no cesa en la presión contra Alberto Fernández. “Sería bueno que el Presidente se presente, que el resto del FdT pueda armar una alternativa y que la gente pueda definir en una PASO”, planteó Eduardo “Wado” de Pedro, otro de los posibles apellidos que podría competir como precandidato.
A modo de ejemplo, por estos días cerca de “Wado” de Pedro no escatiman en críticas hacia la que fue la gestión de Martín Guzmán al frente del Ministerio de Economía y cuestionan al Presidente por haberlo sostenido en el cargo. Dicen, a su vez, que fue el funcionario que acordó un plan de ajuste con el Fondo Montenario Internacional.
En realidad, todo el arco K no escatima en críticas hacia la gestión de Alberto Fernández. A tal punto que una posibilidad es que La Cámpora impida que dirigentes kirchneristas integren una eventual boleta del mandatario, lo que le generaría un fuerte dolor de cabeza al albertismo. Con un apoyo cada vez más reducido, no sería tan sencillo obtener postulantes a diputado, senador, legislador, gobernador, entre otros.
Todo esto ocurre mientras el albertismo -y en buena medida el ministro de Economía Sergio Massa- piden bajar las tensiones para evitar que la economía se vea aún más resentida en una época de vacas flacas para las reservas del Banco Central de la República Argentina.
El ala moderada del Frente de Todos pide bajar el nivel de conflictividad en el oficialismo
Es que el nivel de conflicto interno que atraviesa al Frente de Todos preocupa no solo por la cuestión económica sino política. Los sectores más moderados del Frente de Todos piden bajar la conflictividad y cuestionan a La Cámpora por la decisión de enfrentar al Presidente. No todos los precandidatos en el Frente de Todos conviven con esta idea. Daniel Scioli deja trascender que no es positivo para el espacio este nivel de confrontamiento. “Nuestra pelea es contra el macrismo, no contra nosotros mismos”, dicen cerca del embajador de Brasil, que por ahora basa su campaña en la gestión e intentar mostrarse como un postulante de unidad.
Mientras tanto, Alberto Fernández mantiene la indefinición sobre su candidatura, una cuestión que genera un fuerte malestar en el kirchnerismo. Sin embargo, en los últimos días dio indicios de que podría desistir de presentarse.
El mapa electoral por ahora plantea como eventuales precandidatos a Eduardo “Wado de Pedro”, que ya tiene el visto bueno de Cristina Kirchner para moverse en clave electoral; el embajador en Brasil Daniel Scioli; el ministro de Economía Sergio Massa; y algún apellido que surja de los gobernadores del PJ.
Cerca de “Wado” de Pedro niegan que el ministro ya haya sido elegido por Cristina Kirchner y dicen que desde hace tiempo trabaja para el desafío en caso de que la Vice así lo decida. En su entorno lo describen como un precandidato con “perfil productivo” que también supo tener roce internacional. “A él si lo escuchan los gobernadores”, sueltan como una chicana contra el Presidente. Para argumentar estos dichos dicen que ya viajó al interior unas 122 veces. La estadística era hasta febrero pasado.
Las críticas hacia el albertismo resurgieron en las últimas semanas con cada vez más fuerza desde las oficinas del ministro del Interior, que si bien tiene el visto bueno de Cristina Kirchner, no significa que será el postulante definitivo.
En tanto, Scioli mantiene firme su precandidatura excepto que Alberto Fernández o Cristina Kirchner decidan jugar. “Él quiere ampliar el Frente de Todos como hizo Lula con el PT”, repiten. “No va a competir contra el Presidente por respeto institucional”, dicen.
Sin embargo, cerca del exgobernador de la provincia de Buenos Aires plantean que existe una diferencia con el ministro del Interior al hablar de las PASO. “La postura de Wado es que presenten una lista kirchnerista que le dispute el poder al albertismo, la de Scioli es que es el Frente de Todos contra el macrismo”.