La Secretaría de Defensa del Consumidor, María Pía Saravia, informó que, se constató que en el Banco había otorgado 1.298 turnos, hasta la hora de inicio del acto a horas 11. Los consumidores eran sometidos a largos tiempos de espera que oscilaban entre 2 y 4.30 horas para lograr ser atendidos por ventanilla, excediendo el máximo permitido por ley. Esto se considera trato indigno y práctica abusiva una espera superior a 30 minutos para ser atendidos y de 60 minutos cuando se provea de asientos, existan instalaciones sanitarias y el orden de atención sea según el talón numerado. Los tickets o talones de turnos que se entregaban a los usuarios no tenían el horario real de ingreso al local, tal como lo exige la ley, ya que los guardias sacan los turnos y los entregan a los usuarios a las 7.30 horas. En lo que respecta a los cajeros humanos, se detectó que solo se habían habilitado 13 ventanillas para la atención al público, siendo que el banco cuenta con un total de 23 ventanillas o cajeros en sus dos salones de atención ubicados en planta baja y primer piso respectivamente. Si bien los diez cajeros automáticos estaban operativos al momento de la inspección, su límite de extracción diario es de $50.000 por usuario. Por este motivo, el usuario que desee ampliar su monto de extracción a $80.000 deberá presentar una nota de solicitud. Con estos límites, se obliga al consumidor a volver al banco y/o hacer fila para sacar la totalidad de su dinero por ventanilla o para presentar la nota de ampliación de límite para sacar por cajero. Finalmente, se constató que no poseían cartelería indicativa informando la Atención Prioritaria para embarazadas, personas con niños en brazos, personas mayores de 70 años, personas con capacidades diferentes o movilidad reducida. Además, la cartelería del libro de quejas no se encontraba exhibida en un lugar visible y no cumplía con las medidas reglamentarias.