Esta tarde quedó en libertad Santos Clemente Vera por decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que declaró nula la sentencia de prisión perpetua, por vicios procesales insalvables y dispuso que debía volverse al fallo del tribunal de juicio ya que no había encontrado pruebas para declararlo culpable del doble crimen de las turistas, ocurrido en el invierno de 2011.
La Corte de Justicia de la provincia recibió la resolución del máximo tribunal del país y, con la firma de su presidenta, Teresa Ovejero, ordenó la inmediata libertad de Vera, cuya inocencia era defendida por el propio padre de una de las víctimas, Jean Michel Bouvier.
Por su parte, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó los planteos de la defensa de Gustavo Orlando Lasi, quien sí había sido condenado en el juicio de 2014 en el que Vera fue originalmente absuelto. El resolutorio del máximo tribunal no fue unánime: mientras que los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti consideraron que el recurso de queja intentado por el reo era inadmisible y debía ser desestimado sin más, el ministro Carlos Rosenkrantz votó en disidencia al considerar que debió haberse revisado a fondo el planteo de inconstitucionalidad de la prisión perpetua ensayado por la defensa bajo el argumento de que “violentaba la posibilidad de egreso y de reinserción social”. Rosenkrantz postuló, en este caso, que la Corte de Justicia de Salta debía pronunciarse con respecto a ese planteo ahora, y no dentro de 35 años, cuando la pena “fuera ejecutada”.
En el penal de Villa Las Rosas esperaba la familia de Santos Clmente Vera, que tuvo que esperar 8 años para que se escuchara su voz. Vestido con una camisa celeste, un jean algo gastado y visiblemente emocionado, Santos Clemente Vera salió por la puerta principal de la cárcel de Las Rosas y ganó la calle, luego de que un Tribunal de Impugnación de Salta revocara su absolución y lo condenara a prisión perpetua por la violación seguida de muerte de las francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni. La semana pasada,
“¡Se hizo justicia, por fin!”, dijo, emocionado hasta las lágrimas, mientras su esposa, Beatriz, que lo esperaba en la vereda del penal desde muy temprano, no dejaba de abrazarlo.
En 2014, la Sala II del Tribunal de Juicio de Salta había condenado a Lasi y absuelto a Vera y a un tercer imputado, Daniel Vilte, por la violación y homicidio de Cassandre Bouvier y Houria Moumni, ocurrida en el cerro San Lorenzo, el hermoso mirador de la capital provincial, el 29 de junio de 2011.
Pero en 2016, el Tribunal de Impugnación volvió a encarcelar a Vera y le dictó una sentencia a prisión perpetua, que cumple hasta el día de hoy. Esta resolución fue considerada errónea por muchas personas, incluido Bouvier, por considerar que el Código Procesal Penal de Salta establece que la Justicia debe presentar nuevas pruebas o rehacer el juicio para poder condenarlo. En cambio, el Tribunal de Impugnación, con las mismas pruebas con las que había sido considerado inocente en 2014, sentenció a Vera dos años después. La Corte de Justicia de Salta había defendido la posición condenatoria. El jueves, la Corte Suprema les dio la razón a los defensores de Vera y ordenó que la causa vuelva al Tribunal de Juicio para que reponga la sentencia absolutoria original.
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