Gustavo Sáenz asumió su segundo mandato como gobernador de la provincia de Salta, acompañado por legisladores nacionales, provinciales, funcionarios, autoridades de Poderes del estado, la Iglesia, las Universidades, Sindicatos y Organizaciones Sociales.
El Gobernador llegó a la Legislatura pasadas las 9 de la mañana acompañado de su familia y fue recibido por el vicegobernador y presidente del Senado, Antonio Marocco.
Luego de recibir los saludos protocolares se encontró con funcionarios de su gabinete en presidencia del Senado para luego ingresar al recinto.
En el lugar fue recibido por el vicepresidente 1º del Senado, Mashur Lapad que, luego de realizar los pasos administrativos y de protocolo, invitó al Gobernador y Vicegobernador a prestar juramento para su segundo mandato.
Gustavo Sáenz eligió que sea su familia la que le entregue los atributos, banda y bastón de mando, a cargo de su esposa, hijos y su nieto.
Posterior a ello Gustavo Sáenz brindó su mensaje a la ciudadanía, mencionando lo difícil que fue asumir en 2019, haciendo frente a la desnutrición y la grave situación del norte provincial, luego lo que Salta debió pasar por la pandemia de la COVID-19.
El mandatario salteño hizo hincapié en lo logrado hasta el momento en materia de salud, reforzando la atención y entregando insumos para dar respuestas a las demandas de salud.
Sáenz expresó que se multiplicaron las obras en todo el territorio provincial, poniendo atención en el norte provincial, especialmente en la provisión de agua. El gobernador dijo que fueron más de dos mil las obras concretadas en la provincia. "Animo a los nuevos funcionarios nuevos y al propio Presidente a seguir acompañando las obras que necesita Salta, las que están en curso y las que restan por realizar", enfatizó.
El Gobernador expresó que la provincia está equilibrada económicamente y que se redujo en 124 millones de dólares, la deuda de Salta.
Sáenz animó a los diputados y senadores nacionales a defender los intereses de los salteños "No es un sueño personal, es un compromiso colectivo. En Salta pudimos superar la grieta y lo hicimos juntos. Si aquí pudimos lograrlo lo podremos hacer en todo el país".
El Gobernador dijo que vienen tiempos muy difíciles a nivel nacional. "Nunca estaremos detrás del escritorio, nuestro lugar está y estará al lado de la gente, al lado de los que nos votaron y de los que no nos votaron".
Sáenz dijo que se tiene, de una vez por todas, que terminar con la grieta, que tanto mal nos ha hecho. Debemos ir por una Argentina que tienda puentes. "No hay líderes mesiánicos ni salvadores mágicos; necesitamos trabajar por la Argentina del encuentro, con más diálogo y consensos. Sentarnos a una mesa con grandeza y humildad que nos hagan de una vez por todas salir de una grieta que sólo generó enemistades y resentimientos. Se construye desde la humildad, desde la tolerancia pero por sobre todo desde el amor por los argentinos".
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