El fiscal penal de Cachi, Daniel Escalante, imputó de manera provisional por la presunta comisión del delito de lesiones leves agravadas, por haber existido relación de pareja, y haber mediado violencia de género, amenazas y desobediencia judicial, todo en concurso real, a un hombre de 30 años.
Las actuaciones se iniciaron a partir de la denuncia, radicada por la expareja del acusado, quien manifestó que pasado el mediodía del 6 de marzo habría sido agredida por este, luego de una persecución por Ruta Provincial 33, a la altura de la Quebrada de Escoipe.
La mujer se trasladaba en motocicleta, en compañía de otra persona, cuando advirtió la presencia de una camioneta blanca que la perseguía y, al aproximarse, vio que se trataba del acusado, tras lo cual ingresaron a la zona de la Quebrada, donde detuvieron la marcha.
Pasados unos minutos, el acusado llegó al lugar y descendió de su vehículo con un hierro entre sus manos y se habría dirigido a su expareja, con intenciones de agredirla, según refirió la mujer.
El hombre que la acompañaba en la moto, logró quitarle el hierro al acusado y fue ahí que empezó a proferir amenazas y le habría propinado un golpe de puño a la altura del ojo izquierdo a la mujer, ocasionándole heridas que fueron constatadas.
Conforme al certificado médico, se consigna que se observó hematoma a nivel de región periorbitiva de ojo izquierdo, extensión a párpado inferior, párpado superior, más escoriación a nivel de ángulo externo de ojo izquierdo.
Luego, el acusado se dio a la fuga. Tenía vigentes medidas cautelares, ordenadas por el Juzgado de Violencia Familiar y de Género, por lo que incurrió en desobediencia judicial.
Durante la audiencia de imputación, el acusado se abstuvo de declarar. El fiscal Escalante, por su parte, solicitó ante el Juzgado de Garantías en turno, mantenimiento de detención.
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