La Municipalidad de la Caldera elevó al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para reglamentar el Banco de Tierras Municipal (BTM) previsto en el Código de Ordenamiento Territorial (COT), que establece que los nuevos desarrolladores inmobiliarios deben ceder obligatoriamente un porcentaje de sus tierras para fines sociales. “Estamos trabajando para contar en este año con terrenos municipales que nos permita paliar el déficit habitacional, situación que afecta a toda la provincia”, sostuvo el intendente de la localidad, Diego Sumbay remarcando que “la planificación urbanística y la previsión son necesarias para tener un municipio ordenado, sostenible, amigable con el medioambiente y con todos los servicios necesarios para el desarrollo urbano”. El jefe comunal recordó que, si bien el Banco de Tierras Municipal está en vigencia desde fines del 2019 y se comenzó a trabajar en el 2020 en su implementación, no pudo materializarse por decisiones de los concejales salientes quienes solicitaron y aprobaron la derogación de los artículos 143 y 138 que crean el Banco de Tierras, retrasando inevitablemente su puesta en funcionamiento. Por ello, en diciembre del año pasado, los nuevos ediles detectaron irregularidades en el proceso de derogación del Banco de Tierras y enmendaron la situación poniéndolo de nuevo en vigencia. En ese sentido, a través de las áreas de Tierra y Hábitat y de Acción Social, el Ejecutivo dispuso una serie de normas para reglamentar el Banco de Tierras. Entre ellas, la creación de una comisión conformada por el Ejecutivo municipal, el Concejo Deliberante y profesionales que se designen para el asesoramiento técnico. También se creará un registro de loteadores acompañado de un relevamiento de terrenos afectados al BTM En la reglamentación se buscará definir los destinos de los terrenos, que pueden ser para la ejecución de un plan de viviendas, terrenos sociales dónde cada vecino adjudicado construirá su casa, infraestructura de uso comunitario o espacio para organizaciones de la sociedad civil que tengan fines sociales, recreativos y productivos. “Es importante contar con estas herramientas para que de ahora en más tengamos loteos que cumplan con todas las normativas, sostenibles, amigables con el medioambiente y que permita a las familias contar con todos los servicios esenciales, sin carencias. Esto solo es viable con la planificación la buena voluntad de los privados para la cesión de tierras y del Estado para allanar los caminos”, apuntó Sumbay.