El fiscal Penal de Cachi, Daniel Escalante, imputó provisionalmente a un hombre de 74 años por el delito de malos tratos a los animales, en calidad de autor. Durante la audiencia, el imputado fue asistido por un defensor oficial, admitiendo su responsabilidad en el hecho. El fiscal Escalante solicitó su detención. La intervención del Ministerio Público Fiscal inició el 7 de abril pasado, luego de que una mujer denunciara que su hermano había castrado a su perro, sin anestesia ni medidas de higiene, lo que ocasionó un gran dolor a su mascota. El informe del médico veterinario señaló que el can presentaba “una herida de forma ovoide (irregular) de 10 a 12 centímetros de diámetro en la zona inguinal, faltando piel del escroto en su totalidad y los dos testículos, con los dos cordones espermáticos colgando en el centro de la herida. Por las características, la herida data de más de 24 horas, con gran pérdida de sangre. Se realizan las curaciones y sutura de la misma”. Una empleada del denunciado testificó que vio al hombre atando al perro con un palo y, al preguntarle qué estaba haciendo, él respondió que le iba a sacar los testículos porque estaba cansado de que le robara, mencionando que anteriormente le había sustraído carne.  Posteriormente, al regresar de sus labores, la testigo notó que el individuo tenía una mano vendada y le informó que había sido mordido por el animal. Tras la denuncia presentada por la propietaria del perro, las autoridades policiales se dirigieron a la residencia del sospechoso para esclarecer los hechos. Según el informe policial, el hombre reconoció haber realizado la castración y justificó su acto argumentando los daños que el perro le causaba. En el lugar fueron secuestrados palos con manchas de sangre y trozos de piel con restos de genitales, aparentemente de animal canino. Ante esta situación, el fiscal Escalante ordenó que el perro sea puesto a resguardo y reciba la atención veterinaria correspondiente y citó al denunciado a audiencia de imputación.