El pequeño pertenecía a una comunidad en el límite con Bolivia, y según informaron autoridades del Hospital de Santa Victoria, si bien reconocieron que el menor ingresó a ese nosocomio el 28 de diciembre pasado, también indicaron que tuvo una evolución favorable, que le permitió regresar a su casa. Desde la Gerencia hospitalaria de Santa Victoria, detallaron el seguimiento que los profesionales tuvieron con el paciente, pero cuando se hicieron presentes en el domicilio del niño, éste se encontraba sin signos vitales. Sobre estas lamentables pérdidas, se refirió la subsecretaria de Medicina Social de Salta, Gabriela Dorigato, quien enfatizó que las víctimas no sufrían desnutrición. El primer caso, un niño wichi de un año, ingresó con gastroenteritis, pero su fallecimiento sorprendió a los médicos después de recibir atención y ser dado de alta. Otra bebé de 9 meses, también de Morillo, no resistió a pesar de la asistencia en terapia intensiva en el hospital de Orán. Además, informó que actualmente las autoridades están investigando las causas de estas muertes mientras enfrentan desafíos climáticos y geográficos. Dorigato también destacó la labor continua en el terreno, pero la inequidad y las dificultades de acceso persisten, afectando la atención a tiempo. Por último, la funcionaria provincial señaló que la región norte enfrenta condiciones climáticas extremas que aumentan la vulnerabilidad de los niños. La falta de acceso a servicios de salud, la contaminación y las distancias complican la asistencia, a pesar de los esfuerzos del personal médico.
- Actualidad Local