Finaliza la campaña provincial Entre Todos Cuidemos Nuestro Ambiente, que el Ministerio de Salud Pública inició el martes 2, junto a otros sectores del ámbito público y comunitario, con el objetivo de fortalecer el saneamiento ambiental para mitigar los brotes de dengue y chikungunya.
Las acciones se están desarrollando en las áreas operativas consideradas de alto y mediano riesgo, por la presencia del mosquito Aedes aegypti, transmisor de estas enfermedades.
En los municipios comprendidos en esta clasificación, además de las tareas de descacharrado masivo, a cargo de las administraciones comunales y los vecinos, el personal de salud realiza búsqueda activa de pacientes febriles.
En la campaña, participan los diversos servicios de salud pública, municipios, establecimientos educativos, organizaciones civiles, fuerzas policiales y de seguridad, movimientos religiosos, actores sociales y comunitarios.
Se realizan actividades de concientización y promoción en establecimientos educacionales y con la comunidad, informando sobre el ciclo de vida del mosquito y la forma de evitar su reproducción.
También, en el caso de detectar posibles criaderos, se procede a su neutralización, acompañando con educación sanitaria a las familias. Se revisan sitios críticos, como cementerios, gomerías, chatarrerías, terrenos baldíos, etc.
En viviendas donde hay pozo ciego o letrinas, se hace tratamiento con productos biolarvicidas.
Concientización
Además de las acciones que desarrollan localmente las diferentes áreas operativas, desde el Nivel Central del Ministerio de Salud Pública, la Dirección General de Coordinación Epidemiológica comisionó tres grupos de profesionales, técnicos y personal de apoyo para realizar actividades educativas, de prevención y promoción de salud en el interior.
Un grupo estuvo en el Bordo, Campo Santo y General Güemes, donde trabajó junto a la comunidad educativa de las escuelas, de Educación Técnica Darío Arias, primaria José Antonino Fernández Cornejo y COPSEP.
Una segunda comisión se trasladó a Embarcación, donde se trabajó en las escuelas Bernardino Rivadavia, Néstor Oscar Palacios y Padre Gobelli.
En la capital, un tercer grupo se constituyó en la escuela Dr. Miguel Ortiz, para apoyar las acciones de concientización y brindar información.
En las acciones, se contó con la participación de los equipos de salud locales y miembros de la Policía Comunitaria.
Sin mosquito no hay dengue
El dengue es una enfermedad infecciosa. Se produce por un virus que se transmite por la picadura de ejemplares hembras del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta de sangre de una persona enferma con dengue, adquiere el virus y, al picar otras personas sanas, les transmite el virus.
El dengue no se transmite de persona a persona, sino a través del mosquito. De allí la importancia del saneamiento ambiental, para eliminar posibles reservorios donde el insecto pueda reproducirse. Hasta el momento no existe vacuna ni tratamiento específico para dengue, la única forma de evitar la enfermedad es la prevención, eliminando los criaderos del mosquito, aspecto en el cual debe involucrarse toda la comunidad.