La situación vivida en la escuela de Villa Esmeralda generó angustia entre los padres. La jefa de Interventores de la Escuela Secundaria, Claudia Casas, adelantó que el caso ya está en un proceso judicial. El incidente mostró otros problemas que tiene la institución.
A raíz de este incidente, varios padres decidieron no enviar a sus hijos al establecimiento ante la incertidumbre. “Lo que necesitamos es que nos aseguren que nuestros hijos estarán bien, que esto no se repetirá, y que no volverán a ingresar armas al colegio”, expresó uno de los padres.
A pesar de que las clases continúan, la comunidad educativa señaló que el ambiente en la escuela está alterado, con pocos alumnos por aula y una falta de comunicación clara por parte de las autoridades escolares. “Necesitamos, de parte de los directivos, por lo menos saber que a nuestro hijo van a estar bien y seguros”, dijeron.
Según versiones de algunos padres, el conflicto podría haber surgido debido a disputas previas entre el agresor y otro compañero, quienes provienen de distintos grupos del mismo barrio y que, según algunos relatos, se habrían "burlado" mutuamente en el aula, lo que habría escalado la situación.
Se destacó la necesidad de que los padres jueguen un rol activo en la contención emocional y social de sus hijos. “Es un tema que hay que tratar. Y creo que para los papás es fundamental que nosotros estemos en la contención de nuestros hijos, porque a partir de ahí es donde todo se puede desarrollar normalmente”, concluyó.
La ministra de Educación, Cristina Fiore destacó que este tipo de hechos reflejan, en parte, la violencia presente en la sociedad actual, que también afecta a las escuelas.
Fiore explicó que el joven fue interceptado antes de causar daño, y la policía, alertada por la institución, intervino de inmediato. “Lo que ocurre a veces en las escuelas es también reflejo de lo que acontece en la sociedad", expresó.
Según indicó, la Justicia de Menores está encargada de investigar el caso.

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