Se realizó en Salta la 21º Marcha del Orgullo, en la que se brindó un homenaje a "Pelusa" Liendro, una de las primeras activistas LGBTIQ+ de la provincia, asesinada en 2006. Con cientos de participantes de todas las edades, la marcha recorrió las calles de la ciudad para visibilizar los derechos del colectivo y denunciar el discurso de odio promovido por el Gobierno.
La marcha inició en la intersección de San Martín y Lavalle, reunió a cientos de personas de diferentes edades, muchas de ellas participando por primera vez. Plumas, lentejuelas, globos y banderas multicolores acompañaron a quienes desfilaron con la consigna de vivir su identidad sin restricciones. A pesar de la alta humedad y las amenazas de lluvia, la convocatoria fue un éxito.
La Marcha del Orgullo en Salta no solo fue una celebración, sino también un espacio para visibilizar reclamos. Este año, los discursos se centraron en la denuncia del discurso de odio que, según los organizadores, se ha incrementado desde las altas esferas del poder político nacional. Estas preocupaciones se han intensificado con las declaraciones y acciones recientes de funcionarios que, según los manifestantes, atentan contra los derechos del colectivo.
El recorrido finalizó en la Plaza 9 de Julio, donde un show artístico puso el broche de oro a una jornada cargada de emociones y reivindicaciones. En Salta, como en todo el país, la Marcha del Orgullo no solo es una celebración de diversidad, sino una herramienta clave para exigir una sociedad más inclusiva y respetuosa. Los participantes coincidieron en que, aunque se han logrado avances, la lucha está lejos de concluir.
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