El fiscal penal de Cachi, Daniel Escalante, imputó de manera provisional por la presunta comisión de los delitos de amenazas, lesiones agravadas por la relación de pareja y desobediencia judicial, todo en concurso real, a un hombre de 50 años.
Según consta en la denuncia radicada por su pareja, con quien tiene tres hijos menores de edad, el hecho sucedió el pasado 5 de abril cuando el acusado se hizo presente en el domicilio donde convivían, en aparente estado de ebriedad, y sin motivo, habría comenzado a agredirla, primero verbalmente, y luego con golpes de puño, lo que la hizo caer pesadamente.
Ya en el piso, el sospechoso habría seguido golpeándola, dándole puntapiés en la cabeza y el rostro, delante de sus hijos. La mujer, en un momento logró liberarse, tomar su celular y escapar para llamar al 911.
Según constató el médico que la asistió, la mujer presentaba múltiples traumatismos en región molar derecha e izquierda, región frontal del cráneo, región temporal occipital derecha, hombro derecho, flancos abdominales y piernas, y crisis nerviosa.
Además del hecho, el acusado, omitió dar cumplimiento a la orden impartida por el Juzgado de Violencia que le prohibía ejercer actos de violencia física y psíquica, proferir insultos, palabras agraviantes o desplegar conductas amenazantes por cualquier medio, en contra de la damnificada.
El fiscal Escalante solicitó el mantenimiento de la detención sustentado en la necesidad de preservar el curso normal de la investigación, en un claro contexto de violencia de género, a través del resguardo de la víctima y su futuro testimonio. Solicitó también referencia científica sobre la personalidad del imputado a través de un informe psicológico, a fines de contar con elementos indispensables para analizar la necesidad de requerir especiales cautelas procesales, frente a posibles parámetros de personalidad que por parte del imputado.
Durante la audiencia de imputación, el acusado se negó a declarar.