El Gobierno asiste a las comunidades y parajes incomunicados por la crecida del río Bermejo, numerosas familias permanecen varadas debido a los caminos intransitables.
El gobernador Gustavo Sáenz que recorre las zonas afectadas y monitorea la entrega de asistencia a los vecinos afectados por la crecida del río Bermejo y las inclemencias del tiempo habría quedado varado por el mal estado de las rutas.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Social Mario Mimessi, detalló que se enviarán más de 1.800 módulos alimentarios a Rivadavia Banda Norte y Banda Sur. Para concretar el operativo, se coordinará con el equipo de Aviación Civil la realización de los vuelos, ya que los caminos permanecen intransitables.
En ese sentido, se espera que las condiciones climáticas mejoren entre mañana y el viernes, para permitir el despliegue del operativo, en el que se emplearán dos aeronaves de forma simultánea. Mientras tanto, las viviendas de la zona permanecen inundadas y sin acceso a servicios básicos como electricidad, agua potable y alimentos.
Para Rivadavia Banda Sur se destinarán 1.000 módulos alimentarios, mientras que Rivadavia Banda Norte recibirá 800. “El recurso humano se desdobla y el esfuerzo por llegar a cada comunidad es constante. Sin embargo, hay factores que no podemos manejar, como el clima, por lo que esperamos que las condiciones mejoren para poder llevar adelante el operativo”, señaló Mimessi, quien encabeza el despliegue.
El ministro precisó que, por lo menos hasta la mañana de hoy, sería “imposible” volar”. La provincia continúa con la asistencia en Santa Victoria Este, donde más de 4.000 vecinos también reciben insumos.
El funcionario señaló que al ser una zona geográfica extensa, y por eso tenemos centros de distribución en Tartagal y otros puntos estratégicos. Lo razonable sería que la Nación adopte una estrategia similar, en lugar de centralizar todo en Capital Federal”.
De acuerdo con el medio salteño, la zona afectada por las inundaciones en el norte de la provincia afecta alrededor de 15 mil personas, de las cuales 11 mil pertenecen a pueblos originarios y el resto a comunidades de criollos.
El titular de Desarrollo Social explicó que, en los esfuerzos por llegar a las zonas afectadas, tractores y camiones resultaron atascados en el barro: “Incluso un helicóptero del Ejército y Gendarmería quedó atrapado mientras intentaba llegar a destino”.
Más allá de la emergencia actual, las autoridades prevén las complicaciones que surgirán una vez que las aguas retrocedan. “Cuando el agua se retire y el barro se seque, quedará en evidencia un escenario de destrucción total. Es lo que ya estamos viendo en la Quebrada del Toro, donde se está pidiendo una emergencia económica y social”, concluyó Mimessi.

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