Para articular acciones en favor de la clase pasiva, la Comisión de Legislación General, del Trabajo y Régimen Previsional del Senado recibió a referentes de la Simple Asociación Norteña de Jubilados y Pensionados. Del encuentro participaron los senadores, Javier Mónico (presidente); Jorge Soto, Walter Wayar, Alejandra Navarro, Enrique Cornejo, Walter Cruz, Gonzalo Caro Dávalos, Juan Cruz Curá, Esteban D’Andrea, Miguel Calabró, Leonor Minetti y Dani Nolasco. Por la Asociación asistieron, Rubén Tapia, Mirta Muñóz y Benito Trapalla. Al respecto los dirigentes plantearon una serie de problemas que viven a diario los jubilados de todo el país respecto a sus bajos ingresos, la dificultad para el acceso a atención médica y medicamentos para afiliados a PAMI, IPS o programas como Incluir Salud; el alto costo de los plus o coseguros, la suspensión por parte de Nación en la provisión de prótesis, sillas de ruedas y otros elementos, entre otros. Los legisladores propusieron articular el trabajo para buscar soluciones a problemas concretos del ámbito provincial y la gestión, vía legisladores nacionales, de aquellos que conciernen al ámbito nacional. Además coincidieron en expresar su apoyo y solidaridad, además de la disposición de involucrarse en la gestión de todos aquellos temas que serán planteados por escrito por parte de los pasivos. También enumeraron varios de los temas en los que ya intervino el Senado, como la eliminación del trámite de Fe de Vida o la eliminación de cobros de plus, al margen de las gestiones que realiza cada legislador en su departamento. Los dirigentes pidieron colaboración para poder armar el Consejo Provincial del Adulto Mayor, poder incluir representantes en el directorio de la Secretaría que los nuclea y recibir asesorías en cada departamento. Tapia sostuvo que en la actualidad de 22 millones de pasivos solo 5 millones completaron los 30 años de aportes, otros 10 millones se jubilaron gracias a la moratoria y el resto por planes, por lo que se necesitan mayores controles; así como también con el destino del dinero del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS, porque hoy quien más aporta es el jubilado, cuyos ingresos no alcanzan para cubrir la canasta básica y están por debajo de la línea de indigencia, no siendo suficiente aumentos como el último del 4,2%, sino avanzar hacia un aumento en el piso del salario vital y móvil.