Horas después de que se haya activado la Alerta Sofía, apareció la beba que había sido robada en el hospital de Tartagal. La recién nacida fue encontrada por un vecino en un baldío del barrio Roberto Romero, quien inmediatamente se comunicó con las autoridades al tomar conocimiento de la presencia de una beba en el lugar.
Fue hallada en estado de abandono con un grado de hipotermia y sin rastro de sus captores, quienes, según denunciaron los directivos del hospital, se trataría de una pareja que tomó a la beba, le cambió la manta rosa por una celeste y huyó rápidamente del centro de salud. Hasta el momento, no hay detenidos, pero se especula que los raptores la abandonaron en ese sitio debido a la repercusión que tomó el caso.
La menor nació ayer por la tarde mediante un parto natural en el Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, localidad ubicada a unos 365 kilómetros al norte de la capital salteña y apenas a 50 kilómetros de la frontera con Bolivia. Por esta razón, aún no había sido registrada. Sin embargo, el medio local Nuevo Diario se refirió a ella como “Estrella” una vez que fue encontrada.
Ella y su mamá permanecían en una habitación de la Sala de Maternidad de la institución sanitaria. En un momento, los padres de la beba, Ángel Torres y Elsa Eugenia Abraham, se retiraron al baño y, apenas cinco minutos después, notaron que la niña había desaparecido. Inmediatamente, avisaron al personal.
Una médica de guardia tomó conocimiento de lo sucedido y dio aviso inmediato al equipo de seguridad, así como también reportó el hecho al 911, tal como se informó a través de un comunicado de prensa.
Según informó el jefe de la Unidad Regional N°4 Tartagal, Adrián Sánchez Rosado, la menor fue hallada en buenas condiciones de salud y fue reconocida tanto por los médicos del hospital como por sus padres. “En el baldío hay una vivienda abandonada, y desde allí venía el llanto que le llamó la atención al vecino, quien la encontró en el suelo, en una de las esquinas de la casa”, dijo el comisario.
Torres y Abraham, que pertenecen a una comunidad wichi de la localidad de General Mosconi, describieron a una mujer de campera marrón, con pelo corto, a quien vieron merodeando en el sector de maternidad con una extraña actitud, según informaron los medios locales.
“Todavía queda un trabajo muy extenso por realizar en cuanto al relevamiento de todas las cámaras, es muchísima la información”, detalló Sánchez Rosado. “El procurador del Ministerio Público puso a tres fiscales trabajar en el tema”, añadió.
La policía tomó conocimiento del hecho a las 7:16, tan solo 11 minutos después de que la familia se percatara de la sustracción de la menor. En consecuencia, se desplegó un operativo de búsqueda en el hospital y en los diferentes medios de transporte y rutas, a cargo de la Gendarmería Nacional y la Policía Federal. También, participaron agentes de las fuerzas de seguridad de Bolivia.
Al respecto, el abogado de la familia, Rambert Ríos, explicó que “la Policía requirió perros entrenados de sus pares de la provincia de Tucumán y de todo el equipamiento para poder determinar de qué manera y a través de qué lugar del hospital sacaron a la bebé de la habitación”.
“Lo verdaderamente preocupante es que los que somos de la zona sabemos que en media hora podemos estar en la frontera y salir del país por cualquier paso ilegal hacia Bolivia”, sostuvo Ríos. Y completó: “Hay un sistema de seguridad que ha fallado, los padres fueron al baño y en esos minutos le robaron la criatura, no sé si hubo una participación del personal pero sí una responsabilidad”, agregó.
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