Con el objetivo de garantizar la seguridad ambiental y el ejercicio de la actividad minera sujeto a las normas establecidas, agentes del programa de Control y Fiscalización Minera, dependiente de la la Secretaría de Minería y Energía, verificaron el cumplimiento de la resolución 004/18 que establece la ejecución del monitoreo ambiental participativo, en este caso correspondiente al proyecto de litio Arizaro, a cargo de la empresa ARLI S.A. El trabajo de campo se cumplió en diversos puntos que integran el proyecto, ubicado en la zona sur del Salar de Arizaro. Se realizó muestreo de agua superficial, aguas subterráneas, suelos, ruido, calidad del aire, efluentes, flora y fauna con personal de la empresa, comunidades, consultora y laboratorio. El procedimiento incluyó a veedores de la comunidad de Tolar Grande y autoridades municipales, a quienes también se les brindó una capacitación previa sobre los procedimientos. El trabajo de campo consistió en la recolección de muestras en diversos puntos del sitio, de aire, suelo, aguas superficiales y aguas subterráneas para registrar el pH, conductividad temperatura entre otros estudios. Finalmente, tras la recorrida al proyecto, los participantes se reunieron para dialogar sobre el procedimiento llevado a cabo, evaluar las necesidades de las comunidades y definir acciones metodológicas que permitan mejorar los próximos monitoreos. Por decisión del gobernador Gustavo Sáenz, la minería es política de Estado y es de vital importancia la licencia social que permite el relacionamiento de la actividad, con las comunidades y la participación en monitoreos ambientales. Esto último plasmado recientemente en la capacitación de monitoreadores locales realizada de manera conjunta con la UNSa. De la actividad participaron 15 personas entre los representantes de la empresa, técnicos de la Secretaría de Minería y Energía, referentes de la comunidad de Tolar Grande, técnicos de la consultora y laboratorio que realizaron el monitoreo.