La fiscal penal de Cafayate, Sandra Rojas, imputó a un hombre por la supuesta comisión del delito de lesiones leves agravadas por el vínculo y por violencia de género en perjuicio de su actual pareja. Asistido por la defensa oficial, el acusado se negó a declarar. La intervención de la Fiscalía Penal de Cafayate se inicia a partir de la denuncia de una mujer contra su actual pareja. La denunciante relató que el 18 de mayo, mientras se encontraba en el domicilio junto al denunciado, quien consumía bebidas alcohólicas con amigos del trabajo, en un momento dado le quitó el teléfono celular y se dirigió a una habitación, lo que provocó la ira del hombre. Durante la discusión, el acusado le tomó del brazo izquierdo y la tiró hacia atrás, haciendo que cayera en la cama, donde también le propinó varios golpes de puño en la nariz. En ese momento, ingresó la hermana del acusado y este cesó su agresión. La denunciante expresó que no es la primera vez que sufre hechos de violencia física y psicológica por parte de su pareja, y que actualmente se encuentra asistiendo a un psicólogo por los hechos vividos. Además, mencionó que durante la discusión, el acusado la amenazó con denunciarla por robo, entre otros insultos. Solicitó al magistrado interviniente la prohibición de acercamiento a su domicilio y lugares que frecuente, así como la prohibición de ejercer violencia física y psicológica y cualquier tipo de contacto por cualquier medio. Dijo que es la primera vez que lo denunciaba debido al cansancio por la situación vivida. Al día siguiente, la mujer amplió su denuncia, manifestando que, según le informó una amiga, el denunciado se presentó en su domicilio y desde el exterior la amenazó de muerte mientras golpeaba el portón de chapa con puntapiés. La policía documentó al tomar intervención que se observaron manchas de aspecto sanguinolento en la boca y nariz de la denunciante. Inmediatamente, fue trasladada al nosocomio local, donde el médico legal determinó que presentaba contusión en la región nasal, labio superior y mano izquierda, todas de reciente data y producidas por golpes con objeto de superficie roma. También presentaba una fisura del hueso propio de la nariz sin desplazamiento, con 15 días de invalidez laboral. La fiscal Sandra Rojas consideró que la conducta del acusado se materializó en un contexto de violencia de género y afectación a los derechos fundamentales de la denunciante, lo que supone una violación de derechos humanos del género femenino. Esto exige un tratamiento particular y una reacción estatal inmediata, destacando la obligación de intervenir en estos delitos para garantizar una tutela real y efectiva, que incluya el derecho de las mujeres a vivir una vida sin violencia.
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