La situación de Salta con respecto a dengue es el reflejo de lo que sucede en la región, es decir en el norte del país y en países vecinos, explicó Francisco García Campos, director general de Coordinación Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública.
El funcionario comentó que “si bien el dengue en Sudamérica tenía un comportamiento cíclico, con grandes brotes cada cinco o seis años, últimamente ese intervalo se redujo a tres o cuatro años”.
Agregó que “estamos en una situación particular, porque a lo largo de todo el año se han notificado casos de dengue autóctono en provincias vecinas, lo que hizo que adelantáramos el inicio de la vigilancia intensificada de síndrome febril agudo inespecífico al 1 de septiembre”.
Producto de esa vigilancia intensificada, a mediados de septiembre se detectó un caso de dengue tipo 2 autóctono en Tartagal, el único confirmado hasta el momento. “Se hicieron todas las acciones de control de foco y no se han registrado nuevos casos asociados”, explicó García Campos, acotando que “desde el 1 de septiembre, se han notificado 250 casos sospechosos, pero sólo uno ha sido confirmado”.
La ciencia médica ha producido una vacuna contra el dengue, que ya ha sido autorizada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para aplicarse a personas de entre 4 y 60 años, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se trata de la vacuna denominada TAK-003, elaborada por un laboratorio japonés para inmunizar contra el virus del dengue tipo 2 (DEN2), que es el que circula en Salta, y los otros tres tipos de la enfermedad, es decir que cubre los cuatro tipos de dengue.
Esta vacuna se debe administrar en dos dosis, con un intervalo de tres meses. Si bien la vacuna ya está aprobada, aún falta definir la estrategia para su efectiva aplicación en la provincia cuando se cuente con las dosis, cuya gestión realiza el ministro Federico Mangione.
El Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección General de Coordinación Epidemiológica y el Programa de Inmunizaciones trabaja en la elaboración de un informe técnico que servirá de base para la introducción de las dosis a la provincia. “La vacuna se va a aplicar en las zonas de alto riesgo y transmisibilidad del virus, considerando los departamentos más afectados y las tasas de internación que va a contener el informe”, dijo García Campos.
Este informe va a incluir un análisis de la situación epidemiológica histórica y actual del dengue en Salta, consideraciones técnicas de la vacuna y la planificación de la estrategia para la inmunización en las zonas de mayor prioridad.
Prevención primaria
“Si bien podemos contar con una vacuna, lo cual es un gran logro para prevenir el dengue, la comunidad no debe descuidar un aspecto fundamental de la prevención, que es evitar que el mosquito Aedes aegipty se reproduzca”, expresó García Campos.
Al respecto, recordó que se debe eliminar de las casas y espacios circundantes todo objeto capaz de contener agua, como neumáticos, latas, tapas de botellas, frascos, bolsas de polietileno, etc.
También, usar repelente de insectos, sobre todo en las primeras horas de la mañana y al atardecer, que es cuando más pica el mosquito para alimentarse; colocar telas mosquiteras en puertas y ventanas, cubrir cunas y cochecitos de bebé con tela tipo tul; usar ropa de colores claros y preferentemente que cubra brazos y piernas, etc.
García Campos instó a la población a que, ante la presencia de síntomas compatibles con dengue, como fiebre alta, dolor de cabeza, dolor de cuerpo y articulaciones, fatiga, debilidad, dolor detrás de los ojos y erupción cutánea, se concurra a la consulta médica de inmediato y no recurrir a la automedicación.