Las trabajadoras sexuales se manifestaron en Amsterdam contra un proyecto del municipio que busca trasladar los burdeles del tradicional “barrio rojo” a una zona periférica para luchar contra la criminalidad.
Varias decenas de trabajadoras y activistas se congregaron en el famoso barrio de la capital neerlandesa, conocido por sus escaparates de luces neón en los que las trabajadoras del sexo tratan de atraer a los clientes.
Las manifestantes, algunas de los cuales tenían el rostro cubierto para permanecer anónimas, desfilaron hasta la sede del gobierno comunal y allí hablaron con la alcaldesa, Femke Halsema.
Cómo es el plan de traslado del barrio rojo de Amsterdam
Las autoridades de la ciudad desean crear un centro erótico de 100 plazas que dispondría de espacios para las pausas de trabajo de las trabajadoras.
“No estamos de acuerdo en nada con las soluciones que proponen y que imponen, ni siquiera negocian” con el sector, declaró a AFP Sabrina Sánchez, una trabajadora del sexo.
“No queremos que nos trasladen, ni a un centro erótico ni a ningún otro lugar”, declaró otra trabajadora bajo condición de anonimato.
Otras pidieron protección contra narcotraficantes. “Hagan algo contra los traficantes de droga, hagan algo contra los comportamientos irrespectuosos”, añadió, mientras leía una petición a la alcaldesa.
“Alejarnos no resolverá el problema, sino que simplemente lo reubicará”, insistió.
La posición del municipio sobre el traslado del barrio rojo de Amsterdam
La alcaldesa les contestó que el problema estaba relacionado con un “turismo excesivo, con la criminalidad y otros problemas”.
“La situación en el centro se vuelve muy problemática y debemos encontrar una solución”, declaró.
Las autoridades anunciaron el martes el lanzamiento de una campaña para disuadir a los turistas de visitar la ciudad solo para salir de fiesta, beber o drogarse y visitar el famoso barrio rojo.
La ciudad también anunció que prohibirá el consumo de cannabis en las calles de esta zona.