El sueño independentista es algo que la mayoría de los catalanes no puede sacarse de la cabeza. Las imágenes de aquel octubre de 2017 cuando se llevó adelante un referéndum de autodeterminación no avalado por Madrid y rechazado por el Tribunal Constitucional español está muy presente en la política y la sociedad de la comunidad autónoma de Cataluña.
El intento separatista terminó con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, refugiado en Bélgica, y el resto del gabinete catalán condenado a entre 9 y 13 años de prisión. La relación quedó tensa y distante hasta que poco a poco comenzó a distenderse bajo el gobierno de Pedro Sánchez, al punto que los líderes separatistas fueron liberados y del Código Penal se eliminó el delito de sedición por el que fueron enjuiciados.
En su visita a la Argentina, Pere Aragonés, el actual presidente de la Generalitat de Cataluña, admitió que el gobierno central “tiene una postura completamente contraria” a su intención de lograr la independencia, pero se mostró optimista por “el proceso de negociación que actualmente está abierto”. Aragonés forma parte de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el partido nacionalista catalán mayoritario que es clave para sostener el gobierno de coalición de Pedro Sánchez.
- ¿Cuál es la relación entre la Generalitat y el gobierno de Pedro Sánchez?
- Después de referéndum de 2017 y de la situación de tensión y de persecución que sufrió el anterior Gobierno de Cataluña abrimos una etapa de diálogo y de negociación que ha dado sus primeros frutos, pues hay mejoras que han permitido la libertad de mis compañeros de gobierno que a causa de su vinculación con el referéndum estaban encarcelados. También hubo un acuerdo para reformar el Código Penal y eliminar el delito de sedición que era un delito que sólo se había aplicado a los organizadores de referéndum del año 2017.
- ¿Es suficiente para lograr el ansiado referéndum de independencia que persigue Cataluña?
- Esta es mi propuesta en el proceso de negociación. Debo decir, y quiero ser muy transparente, que el gobierno de España está en una posición absolutamente contraria, pero todas las negociaciones empiezan con un no. Por lo tanto, debemos continuar hablando y negociando. La relación política entre Cataluña y España desde el punto de vista constitucional no está avalada por la ciudadanía, hubo un estatuto de autonomía que fue modificado unilateralmente con mayorías independentistas en el Parlamento de Cataluña que se reiteran elección tras elección y por tanto debe darse una respuesta democrática a esta demanda.
- ¿Lograrán la independencia?
- Yo trabajo para lograrla cuanto antes. Considero que Cataluña necesita los instrumentos de un Estado independiente para poder mejorar la vida de su ciudadanía y para representar nuestros intereses en la propia Unión Europea. Evidentemente hay una disparidad de opiniones con el gobierno de España y por lo tanto aún le queda camino a esta negociación para conseguir nuestros objetivos.
- Si Pedro Sánchez no continúa al frente del gobierno tras las elecciones de este año en España, ¿Cataluña puede avanzar de manera unilateral hacia la independencia como en 2017?
- Es importante remarcarlo, nuestra voluntad es la de avanzar a través del acuerdo y del diálogo. Dada la diversidad interna de opiniones que hay en Cataluña y nuestros objetivos, la mejor forma de llevar adelante este proceso es de forma acordada. Nosotros nunca nos vamos a levantar de la mesa de negociación y el nuevo gobierno que vendrá después de las elecciones generales de diciembre tendrá adelante un gobierno de Cataluña dispuesto al diálogo y a la negociación.