El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que la posibilidad de un ataque ruso con armas químicas en Ucrania es una "amenaza real", antes de partir rumbo a Europa, donde se reunirá con los líderes de la OTAN y la Unión Europea (UE) y visitará Polonia en medio de la tensión con Rusia por su invasión a Ucrania, que cumple un mes este jueves.
"Creo que es una amenaza real", dijo Biden en la Casa Blanca cuando se le preguntó si le preocupaba la amenaza de una guerra química en este momento.
El presidente estadounidense había vuelto a rechazar el lunes que su país tenga armas químicas o biológicas en Europa, una acusación lanzada por Moscú, y advirtió que en cambio era Rusia el que analiza usarlas en su invasión a Ucrania.
"(El presidente ruso, Vladimir Putin) afirma que nosotros, EEUU, tenemos armas biológicas y químicas en Europa; eso simplemente no es cierto, se lo garantizo; también está sugiriendo que Ucrania tiene armas biológicas y químicas en Ucrania, eso es una clara señal de que está considerando usar ambas", alertó.
La Casa Blanca y la OTAN advirtieron en varias ocasiones que Moscú podría usar armas químicas en Ucrania como parte de "una operación de bandera falsa", en referencia a una táctica de guerra en la que uno de los bandos en conflicto comete un acto y se lo adjudica al otro.
Días atrás, Putin alertó por su parte que los "ultranacionalistas ucranianos" están planeando un ataque químico de "bandera falsa" para acusar a Rusia y los acusó de haber provocado un fuga de amoniaco en la ciudad de Sumy.
Durante su gira de cuatro días por Europa, Biden participará este jueves en una cumbre extraordinaria de la OTAN, una de la UE y en una reunión del G7 en Bruselas en la que está previsto que se adopten nuevas sanciones contra Rusia, a un mes del lanzamiento de la ofensiva militar en Ucrania.
El asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, dijo que el mandatario coordinará con los aliados la asistencia militar para Ucrania, las nuevas sanciones contra Rusia y que trabaja en esfuerzos a largo plazo para impulsar las defensas en Europa del Este, donde más países temen la agresión rusa.
El conflicto con el presidente ruso reconfiguró la presidencia que Biden asumió hace 14 meses, al obligarlo a dejar a un lado temas domésticos para liderar a la OTAN en una de las más serias crisis que ha afrontado Europa.
En contraste con los cuatro años de mandato del expresidente estadounidense Donald Trump, que trató a las naciones europeas como competidoras y despreció el tradicional papel estadounidense de socio principal en la OTAN, Biden puso el acento en la unidad y durante sus reuniones de ida y vuelta en Bruselas irá por más.
El presidente también tiene como objetivo disminuir la dependencia del continente europeo de la energía rusa.
"Esta guerra no terminará fácil ni rápidamente", dijo Sullivan en una sesión informativa en la Casa Blanca, según reportó la agencia de noticias AFP. "Durante los últimos meses, Occidente ha estado unido. El presidente viaja a Europa para asegurarse de que permanezcamos unidos".
Un paquete aún mayor de sanciones será "desplegado en conjunto con nuestros aliados el jueves", aseguró Sullivan.
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