El expresidente de Perú Pedro Castillo acusó a la Fiscalía, al Congreso y a la actual mandataria, Dina Boluarte, de dirigir un "plan maquiavélico" en su contra, en sus primeras declaraciones públicas desde que fue destituido y detenido tras disolver el Congreso.
A través de una carta publicada el sábado a la noche por el congresista Guillermo Bermejo, el expresidente de izquierda dijo que varias personas lo "obligaron a sacarse una muestra" de sangre el viernes y que lo volvieron a hacer ayer, lo cual fue desmentido por la máxima autoridad forense del país.
"En la tarde del sábado un grupo de médicos camuflados y una fiscal sin rostro me obligaron a sacarme una muestra sin mi consentimiento, igualmente ayer, volvieron con lo mismo por haberme negado, por seguridad y mi integridad", denunció.
Este viernes se hizo público que un equipo de médicos legales de la Fiscalía iba a visitar al expresidente para tomar muestras con el fin de realizar una prueba toxicológica con la que determinar si Castillo estaba bajo los efectos de alguna sustancia cuando pronunció el discurso por el que disolvió el Parlamento y estableció el estado de excepción.
La noticia que se dio a conocer después de que Bermejo sugiriese que Castillo "no se encontraba en sus facultades" cuando cometió los actos que están siendo juzgados como un delito de rebelión. El propio congresista demandó el viernes que se le realizase esta prueba para dirimir si había sido un movimiento "inducido".
No obstante, el presidente del Instituto Peruano de Medicina Legal, Francisco Brizuela, aseguró este domingo a la radio limeña RPP que los técnicos que intentaron extraerle muestras de sangre y de orina a Castillo estaban "plenamente identificados" y que el exmandatario se negó "rotundamente" a que cumplieran ese trámite.
"No es cierto que sean médicos encubiertos; los que han ido, a solicitud de la Fiscalía Especializada en Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales son tres químicos forenses, no médicos legistas, ya que los que hacen la prueba son químicos forenses: el doctor Javier Churango Valdez, jefe de la Unidad de Toxicología; el químico forense Henry Montellanos Cabrera y Gabriel Ernesto Ramos Borja", detalló Brizuela.
El funcionario sostuvo que los técnicos se identificaron al entrar al penal, se presentaron ante Castillo y le informaron sobre el procedimiento, pero el expresidente no permitió que le tomaran las muestras.
"El señor Castillo se niega rotundamente al examen, pero se han cumplido todos los protocolos; incluso, en estos casos, se pide el consentimiento informado porque tomar una muestra de sangre es un método invasivo, a lo cual el señor Castillo se ha negado", remarcó Brizuela.
En otros pasajes de su carta, Castillo afirmó que no descartaba que la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, el Congreso de la República y Boluarte estuvieran dirigiendo "este plan maquiavélico", informó la agencia de noticias Europa Press.
Boluarte asumió la presidencia luego que el Congreso destituyera el miércoles pasado a Castillo, quien había ordenado disolver la legislatura y gobernar por decreto; lo cual fue ignorado por los parlamentarios que inmediatamente lo destituyeron.
Castillo, un maestro rural de 53 años que llegó al poder en julio de 2021, fue detenido por su propia escolta mientras se dirigía a la embajada de México a solicitar asilo y fue puesto el jueves en prisión preventiva por siete días. La Fiscalía lo acusa de rebelión y, de ser hallado culpable, enfrentaría entre 10 y 20 años de prisión.
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