La destitución de Pedro Castillo es un nuevo capítulo de la profunda crisis política que vive el Perú. Dina Boluarte, su vice, asumió en su reemplazo, como la primera presidenta en la historia del país, pero el problema de fondo sigue ahí, a la vista de todos.
La fractura expuesta de la política local se explica con un dato simple: Perú ha tenido cinco presidentes desde 2016. Boluarte es la sexta.
“Esto pasa porque hay una crisis política profunda que va más allá de los gobiernos. Es necesaria una reforma política y trabajar en el fortalecimiento de las instituciones y los partidos”, dijo la analista política y gerente general de Datum Internacional, Urpi Torrado.
Pedro Castillo estaba acorralado. En su año y medio en el poder había gobernado bajo el asedio de un Congreso adverso, sin respaldo interno y con una lluvia de denuncias de corrupción que salpicaron a su familia y a su entorno. Estaba absolutamente solo.
El Congreso iba a votar una nueva moción de vacancia, la tercera durante su gestión. Su sobrevivencia en el poder pendía de un hilo. La intempestiva disolución del Congreso fue solo un hecho desesperado, un manotazo de ahogado de quien se vio cercado por la oposición, la prensa y por su propia alianza de izquierda Perú Libre que le fue quitando su apoyo desde un principio.
“Se estaba buscando este escenario. Castillo se sentía acorralado. Esa es la razón fundamental, no tenía donde ir y quería seguir en el poder”, dijo la analista política Giovanna Peñaflor, directora de la encuestadora Imasen Perú.
No es la primera vez que un presidente peruano disuelve el Parlamento
Castillo quiso imitar al expresidente Alberto Fujimori, hoy en prisión, cuando en 1992 dio un autogolpe disolviendo el Congreso. Siguió en el poder otros ocho años. Pero no fue el único. Martín Vizcarra, también disolvió el Parlamento dominado por la oposición fujimorista en 2019, en medio de una polémica por la designación de nuevos miembros del Tribunal Constitucional. Duró un año más en el palacio de gobierno.
Ambos terminaron destituidos por “incapacidad moral”.
“En ambos casos los militares respaldaron a los presidentes, pero ahora había tal grado de desgobierno y corrupción” que Castillo no logró imponer el autogolpe, dijo Peñaflor. Las Fuerzas Armadas le dieron la espalda.
Por qué los presidentes peruanos no logran completar sus períodos de gobierno
Cada vez que un presidente llega al gobierno, la inestabilidad política comienza a horadar su poder. Los presidentes asumen, caen y son procesados. Es un destino implacable. Alan García se suicidó en 2019 antes de ser arrestado en una causa por el pago de sobornos.
Los pedidos de “vacancia” se suceden en el Congreso. Lo sufrió Castillo, pero también quienes los antecedieron en el cargo en los últimos seis años. Con el apoyo del 20% de los congresistas se puede pedir una moción de vacancia, con el 40% se admite el pedido y con el 66% (87 de 130 legisladores) se aprueba la moción.
La crisis de la política hace el resto. En Perú no hay partidos consolidados por una profunda desconfianza popular. El resultado es contundente: el presidente tiene una escasa capacidad para garantizar la estabilidad de su gestión.
Perú necesita una reforma política
La analista Urpi Torrado dijo que esta crisis se seguirá repitiendo hasta que no haya una profunda reforma política.
Perú tiene un sistema político presidencialista, pero bajo un sistema legislativo unicameral con mecanismos del parlamentarismo europeo que buscan evitar que los presidentes tiendan hacia el autoritarismo. La fortaleza del presidente depende entonces de que tenga poder en el Congreso.
La grieta hace el resto. El país no logró resolver en los últimos años el escenario de un gobierno sin mayoría parlamentaria y cada nueva crisis da lugar, en forma sistemática, a vacancias de poder.
“De alguna manera hay voluntad para realizar una reforma, pero los intereses individuales terminan frenando esos cambios”, comentó Torrado.
Por ello, la caída de Castillo no cambiará nada. Solo será una continuidad de la crisis política que marca a fuego al país. “La crisis política continuará”, afirmó Torrado.
Para el analista político Fernando Tuesta, ya no hay opción. “Dina Boluarte debe abrir el cause a un adelanto de elecciones con reforma política”, concluyó.