Una destacada integrante del séquito real británico renunció tras realizar “comentarios inaceptables” sobre los orígenes de una activista afrobritánica durante una recepción en el palacio de Buckingham. El escándalo sumió a la casa real en un nuevo caso de racismo.
Lady Susan Hussey, de 83 años, quien era amiga íntima de la reina Isabel II y es la madrina del príncipe William, provocó la primera crisis que sacude a la monarquía desde la llegada al trono en septiembre de Carlos III.
El escándalo coincidió con el inicio del primer viaje de William, de 40 años, como príncipe heredero a Estados Unidos. Allí vive desde 2020 su hermano menor Harry y su esposa, la exactriz Meghan Markle, que abandonó el Reino Unido y la familia real británica, alegando entre otras cosas ser blanco de comentarios racistas.
“Me decepcionó mucho lo que ocurrió a la invitada en el Palacio de Buckingham”, dijo a los periodistas un portavoz de William y su esposa Catalina en Boston, donde el príncipe entregará el viernes sus premios “Earthshot” a proyectos ecológicos innovadores. “Obviamente, no estuve allí, pero creo que es muy importante para mí señalar que el racismo no tiene cabida en nuestra sociedad”, afirmó.
¿Cómo fue el escándalo de racismo que sacude a la monarquía británica?
William había respondido en 2021 que la suya no es “una familia racista en absoluto” cuando Harry y Meghan confiaron a la entrevistadora estrella de la televisión estadounidense Oprah Winfrey que uno de sus miembros mostró inquietud por el color de piel que tendrían sus hijos.
Ngozi Fulani, directora de la organización Sistah Space de defensa de las víctimas de violencia de género, explicó que una persona del séquito real le había preguntado insistentemente sobre sus orígenes durante una recepción celebrada la víspera por la reina consorte Camila en el palacio de Buckingham.
Fulani expresó en Twitter sus “sentimientos contradictorios” sobre la visita. Entonces explicó que a los diez minutos de llegar, Hussey le corrió el pelo para ver la identificación prendida a su pecho, preguntándole de dónde era.
Tras responderle que había nacido y crecido en el Reino Unido, la mujer insistió: “No, pero ¿de dónde procede en África?”.
La activista le volvió a responder que era británica y que había nacido en el Reino Unido, pero Hussey siguió insistiendo en saber de qué país de Africa era originaria. “Pero ¿de dónde es realmente, de dónde procede su pueblo?”, le preguntó.
El incómodo interrogatorio duró varios minutos. Tras el escándalo que saltó a los medios, Hussey renunció a su rol en el séquito real.