España celebró la reanudación de las conversaciones entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición de Venezuela y el acuerdo alcanzado por las partes para recuperar fondos venezolanos bloqueados en el exterior por sanciones de Estados Unidos.
El Gobierno español del presidente socialista Pedro Sánchez cree que el acuerdo logrado el sábado en México en las relanzadas negociaciones, que estaban interrumpidas desde 2019, permitirá "mejorar el bienestar de miles de venezolanos", dijo la Cancillería española.
El acuerdo está destinado a recuperar recursos del Estado venezolano bloqueados en el sistema financiero internacional a cambio de un plan conjunto de mejoras de infraestructuras, acceso a los medicamentos y desarrollo escolar, entre otros aspectos.
En un comunicado, la Cancillería española dijo que el gobierno de Sánchez "anima a los negociadores a continuar por este camino" y a incluir en sus conversaciones "cuestiones políticas fundamentales para la convivencia", informó la agencia de noticias Europa Press.
"España trabaja para fortalecer al diálogo entre venezolanos y para crear las condiciones para que las negociaciones sean exitosas", agregó la nota..
Este acuerdo estipula, por ejemplo, la cooperación entre el Gobierno y la oposición en un plan de gastos humanitarios, como la reparación de las redes eléctricas o el pago de proyectos de atención médica o en inversiones en el sistema educativo.
Para todo ello se utilizarán 2.700 millones de dólares de fondos actualmente congelados en cuentas internacionales debido a sanciones de Estados Unidos al gobierno de Maduro.
Antes de la firma del acuerdo, el presidente venezolano manifestó a través de un mensaje de Twitter que "el odio ha quedado atrás" en el país.
"Los tiempos de odio quedaron atrás, Venezuela hoy tiene una Paz que se luchó y trabajó para el goce y el sano esparcimiento de todas y todos. Disfrutemos en familia esta época navideña", destacó el jefe de Estado venezolano.
Delegados del Gobierno y la oposición dijeron ayer que acordaron "hacer todas las gestiones ante las autoridades e instituciones, nacionales y extranjeras, públicas o privadas, que correspondan para obtener los fondos legítimos de la República que se encuentren congelados en el sistema financiero internacional".
El levantamiento de las sanciones estadounidenses, que incluyen un embargo petrolero y el bloqueo de activos, son unas de las principales exigencias del Gobierno de Maduro en estas negociaciones.
Luego de anunciado el acuerdo en la reanudación del diálogo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos autorizó al gigante petrolero estadounidense Chevron a retomar en parte las actividades de la empresa de la que es copropietaria en Venezuela con la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), siempre que se asegure que "Pdvsa no reciba ningún ingreso de las ventas de petróleo realizadas por Chevron".
Esta medida refleja la política de largo plazo de Estados Unidos "de proporcionar un alivio de sanciones específico basado en pasos concretos que rebajan el sufrimiento del pueblo venezolano y apoyan la restauración de la democracia", dijo el Departamento del Tesoro.
No obstante, otras sanciones y restricciones impuestas por Washington al Gobierno venezolano "siguen vigentes", agregó.
Las conversaciones de México son el cuarto intento en el exterior entre ambos sectores por llegar a acuerdos.
La primera mesa de diálogo fue en República Dominicana, en 2017, y posteriormente en Barbados, en 2019, y ambas fracasaron.
Esas negociaciones fueron posteriores a por lo menos otras dos iniciadas en Caracas en los años previos y canceladas casi inmediatamente.