La mesa técnica que decidirá la fecha del Censo Nacional de Población y Vivienda en Bolivia reanudó este domingo su tarea, luego de sus primeros tropiezos el sábado y a horas de que la protesta que se realiza en el departamento de Santa Cruz desde hace dos semanas se extienda a otras capitales del país si no se llega a un acuerdo.
Alrededor de 40 técnicos ingresaron a instalaciones de la Universidad Autónoma José Ballivián, en la ciudad de Trinidad, donde este sábado analizaron por más de 12 horas 350 de las 700 etapas definidas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para el proceso censal.
El censo debía realizarse este mes y el gobierno de Luis Arce lo aplazó hasta 2024 por motivos técnicos, mientras Santa Cruz pretende que se efectúe en 2023 para evitar que sea perjudicada en la representación proporcional en el parlamento y en la distribución de fondos nacionales.
“Vamos a continuar revisando las actividades, ayer hemos revisado parcialmente el tema de la actualización cartográfica y hoy vamos a retomarla para ver si hay alguna propuesta”, detalló el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, antes de ingresar a la reunión, informó el diario local Página Siete.
El punto referido a la actualización cartográfica es uno de los más sensibles para el debate sobre el eventual acortamiento de fechas, explicó el funcionario, que agregó que hasta ese momento no se había recibido ninguna propuesta concreta para mejorar alguna actividad dentro del cronograma del censo.
Santa Cruz, motor económico de Bolivia y dominado por la oposición de derecha al gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS, de izquierda), mantiene una protesta con bloqueos desde hace 16 días para reforzar su reclamo de que el censo se haga en 2023.
La mesa técnica reanudó sus labores luego de que el sábado parte de la comisión de Santa Cruz se retirara de la reunión denunciando que el gobierno no había entregado información oficial del proceso censal.
El asesor técnico del Comité Interinstitucional cruceño, José Luis Santistevan, uno de los que luego abandonó el encuentro alegando que le habían negado información oficial del INE, sostuvo que el sábado se entregaron seis propuestas y en cuatro de ellas se solicitaba la realización del censo en 2023.
“Los técnicos tienen que seguir con la información que les están entregando; hemos pedido la propuesta al INE (del censo en) 2024, que es la única entidad que ha dicho que el censo sea en 2024", explicó.
"Amdepaz (la asociación de municipios de La Paz) dejó abierta la fecha y los que hemos puesto 2023 somos La Paz y Santa Cruz, tanto alcaldías capitales como universidades, incluso la de los municipios indígenas tiene fecha abierta”, completó Santistevan.
Las autoridades nacionales, por su parte, desmintieron la acusación de los delegados cruceños y agregaron que habían entregado a los representantes acreditados los informes que exigían los técnicos de Santa Cruz.
De acuerdo con el vocero presidencial, Jorge Richter, los representantes cruceños no fueron a dialogar para acordar la fecha del Censo de Población y Vivienda, sino a “desordenar y enturbiar” esa labor.
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