El vicepresidente electo de Brasil, Geraldo Alckmin, se reunió con el mandatario Jair Bolsonaro, quien le dijo que colaborará con la transición del futuro gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, mientras en el país aún se mantienen algunos bloqueos de bolsonaristas que piden no reconocer el resultado del balotaje del domingo y la justicia electoral dijo que los que están cometiendo "actos antidemocráticos" serán considerados delincuentes.
"Fue positivo (el encuentro). El presidente me invitó para que fuera a su gabinete (...), y reiteró la disposición del gobierno a pasar todas las informaciones para que haya una transición guiada por el interés público", dijo Alckmin, que lidera el equipo de transición de Lula, sobre el encuentro, que se dio fuera de agenda.
El vicepresidente electo evitó responder si Bolsonaro lo felicitó por la victoria. Antes de su encuentro con Bolsonaro, Alckmin había encabezado la primera reunión de transición con el jefe de gabinete Ciro Nogueira.
"La conversación fue bastante provechosa, muy objetiva, y la transición ya empezó", dijo en conferencia de prensa.
Alckmin, de 69 años y exdirigente histórico del Partido Socialista Brasileño (PSB), fue designado por Luiz Inácio Lula da Silva como coordinador del equipo que tratará la transición con la administración de Bolsonaro hasta su toma de posesión, el 1 de enero de 2023.
El objetivo será intercambiar informaciones para "dar continuidad a los servicios prestados a la población", a partir de enero, explicó el vicepresidente electo, un conservador que fue cuatro veces gobernador de San Pablo, el mayor estado del país.
"Ahora hay que hacerla (la transición) de la mejor manera posible, en beneficio de la población", agregó.
El vicepresidente electo estuvo en el Palacio del Planalto junto a la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, y el coordinador del programa de gobierno de Lula, el exministro y economista Aloizio Mercadante.
La transición tendrá una sede de trabajo que será el Centro Cultural Banco do Brasil, en Brasilia, entre noviembre y diciembre.
Por ley, el presidente electo tiene derecho a formar un equipo de transición de 50 personas que tendrán acceso a los datos de la administración pública y prepararán las primeras medidas del nuevo gobierno.
Alckmin no quiso dar a conocer aún los nombres que conformarán ese equipo, pero dijo que saldrán de la coalición que respaldó a Lula para las elecciones.
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